El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha opinado este jueves que debería haberse solicitado la dimisión de "aquellos ministros que atacaron a empresarios españoles con nombres y apellidos", en referencia a las ministras de Igualdad y de Derechos Sociales, Irene Montero e Ione Belarra, respectivamente.

"Me parecen auténticamente lamentables los ataques que se han escuchado en los últimos tiempos contra el mundo empresarial. Han justificado cualquier actitud, e incluso no se ha pedido a ciertos ministros que dimitan y que se vayan del Gobierno después de estos ataques", ha subrayado, en referencia a las críticas a Juan Roig que pronunció Ione Belarra, quien lo consideró un "capitalista despiadado" por las subidas de precios en Mercadona.

Así se ha pronunciado el presidente de la CEOE durante su intervención en un seminario de la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde ha señalado que fueron "ministros del Gobierno los responsables de esas declaraciones", y no un partido político quienes "insultaron" a determinados empresarios, entre ellos el ya mencionado Juan Roig (Mercadona), Amancio Ortega (Inditex) o Ana Botín (Banco Santander).

"Si algo necesita este país es moderación y si algo necesita el mundo de la empresa es respeto", ha añadido Garamendi. "Cuando se meten con Ana Botín se meten también con los tres millones de accionistas españoles que tiene la entidad"; ha defendido. "También hay que pensar en ellos, nadie habla de ellos. Pero es que en España los accionistas también son y están, y estamos hablando de tres millones de accionistas españoles. Y eso son familias normales que también confían en las empresas", ha argumentado el presidente de la CEOE.

En relación con las elecciones generales del próximo 23 de julio y con el Ejecutivo nacional, Garamendi ha expresado que "los españoles tienen que ponerle la nota al Gobierno en las urnas", y ha enunciado que, "como cualquier gobierno", el que ha presidido Pedro Sánchez "ha tenido claroscuros".

"A los parados les falta actitud"

La pasada semana, Garamendi protagonizó otra polémica intervención al asegurar que a los parados "les falta actitud" para encontrar un trabajo. "No puede ser que haya empleos razonables, con convenio, de empresas serias, donde la gente no se apunte, habiendo más de 3 millones de parados", lamentó el máximo representante de los empresarios españoles. Los factores determinantes para explicar la elevada cifra de parados que se da en España no son, para Garamendi, las pésimas condiciones laborales en los sectores no cualificados, los míseros salarios ofertados, las jornadas maratonianas o, en resumen, la complicada estructura sobre la que se sustenta el mercado laboral español. La “actitud” de los desempleados, que quieren buscar empleo, pero no lo encuentran por su "falta de actitud", es el verdadero problema para el presidente de la CEOE.

Más allá del engordamiento de la cifra de parados por parte del responsable de la CEOE, que según los últimos datos se sitúa en los 2.739.110 y Garamendi eleva a más de tres millones apoyándose en los datos de la EPA del primer trimestre; lo cierto es que la recuperación del discurso que sugiere que la gente no trabaja porque no quiere, porque es vaga o por cualquier otra pirueta empresarial que pretende alejar el foco de las condiciones ofertadas supone una importante falta de respeto a la dignidad y a los derechos de los trabajadores, con el agravante de que dichas declaraciones provienen del presidente de la patronal española que, a todo esto, percibe en torno a 400.000 euros anuales por su cargo