Una de cal y otra de arena, eso es lo que ha dado el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, al gobierno de coalición durante la jornada del viernes. El Ministerio de Trabajo y Economía Social reunirá en unas semanas a los agentes sociales con el objetivo de negociar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2023. Tanto Gobierno como sindicatos están en la misma página: subir el SMI. En concreto, el Ejecutivo aspira a busca alcanzar su compromiso de fijar el SMI de 2023 en el 60% del salario medio español. Por su parte, Garamendi, considera que el planteamiento de Trabajo "no es real" y se opone a indexarlo al IPC para evitar generar "la famosa inflación de segunda ronda".

"No estoy diciendo que no suba", ha aclarado Garamendi, que se ha mostrado partidario de que el SMI se revise según el sector y el territorio. Sin embargo, ha recordado que el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores recoge, también, que debe tenerse en cuenta el IPC, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.

A pesar de que la CEOE y los sindicatos tienen pendiente desde mayo la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), el presidente de la CEOE ha restado importancia a esta cuestión y ha recalcado que los convenios colectivos "están avanzando" y que cuentan "con rango normativo". En este sentido, pese al enfriamiento de las relaciones con los sindicatos en los últimos meses, el presidente de la CEOE, durante el programa de este viernes de La Hora de La1 en TVE, ha puesto en valor la labor de estos en el diálogo social y ha agradecido su contribución a la "paz social que hace que el país funcione". "Seguiremos trabajando en ese diálogo social, que es clave para que esto funcione", ha garantizado.

Garamendi anima a las empresas a enfrentarse a los PGE

Sobre la evolución de la economía en nuestro país, el presidente de la CEOE ha preferido evitar la dura palabra de recesión, aunque sí se ha permitido pronosticar de "vacas flacas" para los próximos meses. Los recién aprobados Prepuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, y que según el gobierno están destinados a dotar a una mayoría social de herramientas para afrontar los actuales desafíos económicos y sociales, no convencen a Garamendi.

"No estamos compartiendo estos presupuestos", ha afirmado sin dejar lugar a dudas. Después, ha calificado las cuentas estatales de “expansivas”, en un momento que, en su opinión, lo prioritario es "enderezar la nave" para afrontar los próximos años con "rigor presupuestario, más ortodoxia económica y más realismo". Así, el presidente de la CEOE ve incompatible contrarrestar la deuda pública, que asciende al 117%, y afrontar los tipos de interés, que podrían seguir subiendo hasta el 2,5%, con el paquete presupuestario aprobado esta semana con holgura y que según el propio presidente del Gobierno está orientado a “los más vulnerables”. Por otra parte, Garamendi ha animado a las empresas a que recurran ante los tribunales los impuestos a la banca y a las energéticas y considera que es "totalmente lógico" que opten por esa vía.

En cuanto a la incertidumbre sobre la vigencia del bono del combustible más allá de diciembre, el presidente de la CEOE aboga por evaluar el impacto de esta medida para ayudar "a la gente que lo necesita" y no convertir estas bonificaciones en plusvalías. A su juicio, estas subvenciones tendrían que ser "selectivas y temporales", porque convertirlas en "genéricas y para siempre" sería "un error". En este sentido, Garamendi ha puntualizado "creo que se revise cuáles son sectores a los que sí les influye muchísimo este tema, como transportistas o logísticas, tiene todo el sentido", ha expresado.

Cuando el presidente de la CEOE ha sido preguntado por el permiso retribuido de cinco días al año para trabajadores por cuidado de convivientes que incluirá la Ley de Familias, Garamendi ha reconocido que "como ciudadano" le parece bien "todo lo que sea conciliación de la vida familiar y ayuda a la familia". No obstante, también ha dado la puntilla indicando que “como empresario” echa en falta una consulta previa por parte del Gobierno para poder conocer de qué se está hablando concretamente y de la forma de aplicación. "Habría que ver cómo el Estado compensa a las empresas por ese pago, qué hay que hacer de esos días, que son días que se deja de trabajar, con lo que puede suponer", ha planteado el presidente de la CEOE.

De su reelección, ha asegurado que, en los cuatro siguientes, seguirá "con ganas de ayudar y de sumar" para continuar "atendiendo a las empresas". En esta línea, el presidente de la CEOE ha augurado que "vienen años complicados. Nos tenemos que poner las pilas porque vienen situaciones más complicadas”. Para finalizar, Garamendi ha hecho un llamamiento general “vamos a tener una situación económica más difícil y creo que es importante que la sociedad en conjunto este unida", una afirmación un tanto contradictoria tras su sugerencia para la banca y energéticas.