Europa tiene que hacer un esfuerzo de reindustrialización, de inversión, de proyectos que tiren de la demanda que alivien el drama y el fracaso económico que supone el desempleo. Y por tanto engancharse a una tasa de crecimiento razonable. El propio Japón lo está intentando; sólo queda Europa atrás. ¿Cuál es la razón de fondo de por qué nos interesa no sólo un proyecto europeo, sino más Europa cada vez? Porque cada país de Europa, incluido Alemania, que es la gran potencia económica de Europa, por sí sólo, no tiene significación en la economía global. Incluso las empresas europeas, las grandes empresas europeas, necesitan redimensionarse para competir en la economía global y ganar competitividad. Por tanto, Europa tiene toda una reforma estructural que hacer, un impulso económico que no puede venir de los presupuestos nacionales, que tiene que activar el banco europeo de inversiones y el fondo europeo de inversiones, que tiene dinero, tiene capacidad, y ese dinero además está a precios competitivos, por tanto, a tasas de interés competitivo, para animar todos los grandes proyectos europeos. Pero no hay que perder tiempo,  eso es urgente ya.