La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aguardaba al informe de la comisión de expertos que reúne el Ministerio de Trabajo desde hace años siempre que toca tomar una decisión a este respecto. Los académicos, sindicatos y miembros de los diferentes departamentos económicos del Gobierno (Trabajo, Hacienda y Economía) han concluido su estudio y han dado dos porcentajes que conforman una horquilla situada entre el 3,44% y el 4,41%, lo que se traduce en una subida mensual de mínimo 39 euros y máximo de 50 euros.
De optar por la parte baja del intervalo, los trabajadores más precarizados pasarán de cobrar 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas (1.323 euros en 12 pagas) a 1.173 euros (1.368,5 euros en 12 pagas), una subida anual de 546 euros (de los 15.876 euros a los 16.422 euros). Siendo mas generosos y optando por la parte alta de la horquilla, los trabajadores pasarían a percibir 1.184 euros al mes en 14 pagas (1.381 euros en 12 pagas), lo que representa una subida anual de 700 euros.
El mandato del grupo de expertos conformado en 2021 es determinar el ritmo de los incrementos para que el SMI se mantenga en el 60% del salario medio, según recomienda la Carta Social Europea, baremo que diferentes sectores aseguran que todavía no se ha alcanzado. Asimismo, los académicos trabajan para encontrar la manera de introducir estas subidas como automáticas en el Estatuto de los Trabajadores, de forma similar a como se ha establecido la revalorización anual de las pensiones conforme a la inflación.
Los trabajos de los expertos comenzaron el pasado 26 de noviembre y, una vez concluidos y depositada la propuesta sobre la mesa, toca el turno de los agentes sociales. "Creo que hay margen para alcanzar un acuerdo, en cuanto Comité de Expertos haga la propuesta, vamos a convocar a la mesa de diálogo social", valoraba este miércoles la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Las relaciones no atraviesan su mejor momento, pero la también vicepresidenta segunda se muestra segura de poder alcanzar un acuerdo con patronal y sindicatos.
Comienza una negociación complicada
La última mesa de negociación que se abrió con el cometido de incrementar el salario de los trabajadores peor pagados, en torno a 2,5 millones en España, no concluyó con un acuerdo tripartido, dado que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Cepyme decidieron descolgarse al no indexarse la subida a los contratos públicos ni establecer bonificaciones para sectores determinados. No obstante, esta postura empresarial no sorprendió, dado que las organizaciones patronales se han borrado de la mayoría de las anteriores subidas que han llevado la cuantía desde los 736 euros de Mariano Rajoy a los 1.134 euros actuales.
Del lado sindical, CCOO y UGT presionarán para que el porcentaje de incremento sea superior al presentado por los expertos. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, confirmaba esta posición hace escasas horas, asegurando que persiguen “más de un 4%”. “Vamos con una perspectiva que van entre el 5% y 6%", añadía. Si bien, de ubicarse en la parte alta de la horquilla y, por ende, superar el 4%, Trabajo podría conseguir el apoyo sindical, aunque por el camino podría perder el consenso siempre difícil con los empresarios.
Lo importante de la negociación anticipa que se vivirán semanas de conflicto. Tras esta decisión hay mucho más que la mejora salaria directa de 2,5 millones de trabajadores, dado que el incremento del SMI tira hacia arriba de los convenios, dejando obsoletas las tablas salariales que se ubican por debajo de su valor, que deberán elevarse automáticamente, y, a su vez, obligando a subir los consecutivos niveles para adecuarlos a la proporcionalidad de convenio. Además, esto favorece a los trabajadores de cara a futuras negociaciones colectivas.
“El salario mínimo interprofesional va a pegar una subida de los salarios de algunos convenios colectivos importantes que ya se han situado en el SMI el año pasado. Este año, cuando lo acordemos van a tener que volver a revisarse los salarios y, por tanto, las consideraciones que se tengan en relación con eso, si determinados pluses van a contar o no, para nosotros tienen importancia", apunta el líder de UGT, que ha pedido al Gobierno “seguir adelante” si quiere cumplir con el objetivo del 60% del salario medio.