El Consejo General de Economistas (CGE) mantiene en el 3,9% sus previsiones para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español este año y en el entorno de entre el 1,7 y el 1,8% para 2023, sin embargo, ha disparado la tasa media anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) desde el 7,1% al 8,3%, creciendo la previsión en 1,2 puntos porcentuales.

Así lo refiere el documento del Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas, donde se señala que el buen comportamiento del turismo, del comercio y de la hostelería en el segundo y tercer trimestre de este año, lo que está repercutiendo positivamente en el empleo.

No obstante, los economistas han advertido de que se espera una cierta recesión en el cuarto trimestre del año y primero de 2023, por lo que han mantenido su previsión de crecimiento en el 3,9% para este año y en torno al 1,7 o 1,8% para el próximo año.

Una inflación más alta de lo esperado

Sobre la inflación, la previsión de crecimiento de los economistas de cara a 2022 es del 8,3%. De acuerdo con los datos adelantados por el INE, el IPC del mes de julio se ha reducido en 0,2%, aunque en tasa interanual se sitúa en el 10,8%, seis décimas por encima de la registrada en junio, mismo incremento que la inflación subyacente, que se sitúa en el 6,1%.

La inflación de la zona euro en julio se ha situado en el 8,9% interanual y la subyacente en el 5% interanual, 1,9 y 1,1 puntos inferiores respecto a la inflación española. Lo que sitúa a nuestro país con una inflación por debajo de la media europea. "Esta subida de precios supone un encarecimiento de las importaciones europeas, mientras que las importaciones de materias primas, la mayoría nominadas en dólares, se ven afectadas además por el tipo de cambio", han alertado los economistas.

Según la organización, la debilidad del euro frente al dólar y la alta inflación en Europa que se sitúa en un 8,9% harán que siga la escalada de tipos de interés por parte el BCE prevista para septiembre, aunque, al tratarse de una inflación de oferta, la subida de tipos es una política menos eficaz que si fuera de demanda, pero, a pesar de ello, es el único resorte que tienen a mano los bancos centrales dada la falta de control sobre las políticas fiscales.

Buenas previsiones del mercado laboral y la deuda

Sobre el mercado laboral, los economistas se han mostrado optimistas con la estimación de la tasa de paro a final de año, que prevén que se sitúe en torno al 12,4%, que rebaja su estimación en 0,8 puntos porcentuales debido al incremento de la actividad económica en el trimestre, así como a los efectos de la reforma laboral, en concreto con la implementación de los contratos fijos discontinuos en sectores como la hostelería y la restauración.

De acuerdo con el informe, la productividad por puesto de trabajo en el segundo trimestre ha crecido un 1,3% en términos interanuales, y por hora trabajada, el 2,5% frente al trimestre anterior que tuvo un decremento del 1,1%.

En cuanto al déficit, los economistas también mantienen la previsión en torno a 5,3% del PIB, pero se estima que la deuda pública supondrá el 115,3 del PIB a 31 de diciembre de 2022, 6 décimas menos que lo estimado en la previsión anterior.