La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) ha presentado su valoración anual sobre 2020, el peor año de la historia para el sector por la crisis del coronavirus, además de las previsiones para este 2021. Así, ha reclamado a las administraciones un amplio plan de rescate, compuesto por ayudas directas por valor de 5.316 millones de euros durante seis meses.

El objetivo es mantener la supervivencia del mayor número posible de empresas del sector, así como consolidar una imagen de seguridad sanitaria para los turistas y conseguir la recuperación cuanto antes de la actividad, para lo que propone priorizar la vacunación para los trabajadores turísticos.

Exceltur prevé unas perspectivas “dramáticas” para el primer semestre de 2021, con nuevas caídas de facturación en las empresas turísticas de alrededor del 70%. La asociación recalca las “múltiples incertidumbres” y el hecho de que el año comienza con el 85,9% de la demanda turística a España bloqueada por las restricciones impuestas por países emisores y comunidades autónomas.

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha afirmado que los continuos descensos de facturación superiores al 70% solo se han cubierto de forma provisional con ayudas y compensaciones a través de los ERTE y el acceso a una financiación del ICO. "Premisas temporales que devienen en unas cargas financieras cada más inasumibles para el futuro", avanza Zoreda.

Además de las ayudas económicas, Exceltur reclama acelerar al máximo la campaña de vacunación para alcanzar la inmunidad de rebaño, “prioritariamente antes del verano”. "Tenemos que brindar una imagen de país seguro", reclama Zoreda.

Cuatro pilares clave para el turismo

La asociación basas sus peticiones en cuatro pilares clave: liquidez a fondo perdido, ERTE flexibles a lo largo de todo el año, acelerar el ritmo de vacunación y mantener los planes de apoyo general para las grandes empresas, canalizado a través de la Secretaría de Estado de Turismo.

Con respecto al proceso de vacunación, consideran esencial implicar a la sanidad privada en el proceso, así como priorizar las vacunas entre los trabajadores del sector turístico y aprobar unos protocolos sanitarios digitalizados homogéneos para favorecer los viajes internacionales.

Por otro lado, Exceltur reclama la renovación de los ERTE para el sector del turismo, desde los ERTE de fuerza mayor hacia la figura de los ERTE estructurales, posiblemente extensibles hasta finales de 2021, en condiciones más flexibles y adecuadas a la situación. El importe de las ayudas directas, 5.316 millones de euros, está basado en la cobertura de gastos operativos no ajustables a la caída de ingresos.

El plan de Exceltur está inspirado en lo que han hecho otros países europeos como Países Bajos, Austria, Noruega o Dinamarca. "La tibieza de las medidas específicas de apoyo al turismo en España contrasta con la respuesta y las notables ayudas de grandes países europeos con un menor peso del turismo sobre su economía que el nuestro", ha lamentado el vicepresidente ejecutivo.

El objetivo es proteger a las pymes que han sufrido caídas en sus ventas superiores al 50%. Según las previsiones desveladas este miércoles, el esquema de financiación será el pago del 60-80% de gastos elegibles no ajustables a la caída de ingresos.

2.008 millones al alojamiento y 1.498 a la restauración 

Del total, 2.008 millones de euros irían destinados al sector del alojamiento turístico, 1.498 millones para el 30% de la restauración especialmente relacionada con el turismo; 1.020 millones para el ocio de interés turístico y otros 790 millones para las agencias de viajes, rent a car y transporte discrecional por carretera.

Más allá de la financiación de forma directa, Exceltur reclama el mantenimiento y la prioridad para las empresas turísticas del plan de apoyo para grandes empresas estratégicas canalizado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Con respecto a las cifras de 2020, Exceltur registra un desplome turístico sin precedentes y cifra la caída de la actividad, directa e indirecta, en 106.000 millones de euros, con valores un 69% más bajos con respecto a los niveles de 2019. A niveles del PIB, la contribución del turismo a la economía se redujo el pasado año desde el 12,4% hasta el 4,3%.

“Las restricciones de movilidad han paralizado la actividad turística casi al completo y la han situado en 2020 en niveles de 1995”, cuantifica la asociación turística. Así, los empresarios no confían en alcanzar la recuperación de forma medianamente normalizada hasta la segunda mitad de 2022.

Para este año, prevé alcanzar niveles de actividad de 96.369 millones de euros, es decir, 48.000 millones por encima de los registrados en 2020. Sin embargo, un 37,6% estará todavía por debajo de los 154.487 millones de euros de 2019, en niveles pre pandemia.

728.000 puestos de trabajo afectados 

En cuanto al empleo, el desplome de la actividad turística ha afectado a 728.000 puestos de trabajo, con 435.000 en ERTE y 293.000 personas que han perdido su trabajo durante el pasado año. En total, según las previsiones de Exceltur, el 64% del impacto negativo en el empleo corresponde al sector turístico.

Por regiones, las ciudades con mayor presencia de turismo extranjero, los destinos vacacionales de Baleares y Canarias y las costas mediterráneas los que más sufrieron en 2020, con caídas en ventas por encima del 70%. Cantabria y Asturias son las que más aguantaron gracias al peso de la demanda española en verano.