El fracaso de la estrategia política y de comunicación diseñada por el Gobierno del PP para salir de la “zona de intervención” indica una dosis de ingenuidad preocupante. O lo que es peor, una falta de preparación del equipo económico del Gobierno (Montoro, De Guindos y Nadal) sonrojante. ¿De verdad creían que un anuncio de un recorte traumático en la médula de nuestro Estado del Bienestar las cosas se iban a calmar?. Rajoy y sus ministros no paran de anunciar “reformas” desde que ganaron las elecciones y la respuesta es clara: los que tienen que seguir prestando dinero a España para que el país funcione no quieren anuncios, quieren realidades.

Se impone un somero repaso de acontecimientos de los cuatro últimos meses. Rajoy Llegó a La Moncloa acusando a Zapatero de ser responsable único de todos los males, no existían Grecia Portugal e Irlanda y no había pasado nada con la quiebra de los grandes bancos norteamericanos. Y si había pasado el problema es que Zapatero no tenía credibilidad y no le respetaban fuera de nuestras fronteras. Cuando él llegara a La Moncloa y hubiera un Gobierno del PP habría dificultades, si, pero saldríamos adelante sin subir impuestos, sin abaratar el despido y sin tocar la Sanidad, la Educación, las Pensiones y las prestaciones de desempleo.

A estas alturas todos hemos comprobado ya tres grandísimas mentiras, el PP ha subido impuestos, ha abaratado el despido, esta semana tocará la Sanidad y la Educación y…. ¿dudamos o no que las próximas se refieran a las pensiones y al subsidio de desempleo?.

Supeditar todo a Andalucía: una irresponsabilidad que pagaremos todos los españoles
Hasta la prensa de la derecha, hasta conocidos empresarios “peperos”, todo el mundo lo reconoce abiertamente. Supeditar, posponer todo al objetivo del PP de gobernar en Andalucía y tener así todo el poder territorial que solo en su día tuvo el PSOE, ha sido más que un error. Ha sido una irresponsabilidad gravísima porque  Rajoy antepuso los intereses de su partido a los intereses de España y las consecuencias las pagaremos todos los ciudadanos de este país.

Sin gobierno en Andalucía, la “prima de riesgo”, los intereses que tenemos que pagar por el dinero que necesitamos que nos presten, están en una barrera imposible. La economía española no genera en estos momentos la riqueza suficiente para pagar los intereses a 415 puntos básicos. Y cuando un cliente no puede pagar a su banco entra en quiebra, en bancarrota. Y si quebramos nos intervienen. Y si nos intervienen, los españoles dejaremos de gobernar nuestro propio destino durante los próximos 20 años. Lo dirigirán la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Tres fracasos consecutivos
Al fracaso en Andalucía hay que sumar el fracaso de los Presupuestos Generales del Estado. Nadie se los creyó, es decir nadie se creyó que con esos presupuestos se fuera a cumplir el objetivo de déficit  del 5,3% del PIB para fin de año. Y nos fuimos de vacaciones de Semana Santa con la primas de riesgo en 418 puntos básicos.

Y el tercer fracaso. Ante esa situación se tira de manual. El día que no operan las bolsas ni los mercados financieros, el lunes de Pascua, se anuncia la cuchillada al tronco de nuestro Estado del Bienestar (Sanidad y Educación). El Gobierno confiaba en que ese anuncio hiciera bajar la prima de riesgo esta mañana y subieran las bolsas. Todo lo contrario, la prima de riesgo se situó esta mañana en los 420 puntos básicos, peor que en Semana Santa, y la bolsa se ha dado un batacazo histórico, perdiendo a media mañana la barrera sicológica de los 7.600 puntos. Y los intereses para financiarnos llegaron al 5,87%. Son todas cifras de intervención. Conclusión dramática: Rajoy y el Gobierno de España no son creíbles, han defraudado las expectativas que el directorio europeo tenían antes de las elecciones generales. Preparémonos para lo peor.