El Estatuto del Becario, por el cual se pretende proteger los derechos de los trabajadores jóvenes y proteger la precariedad laboral que sufre el colectivo menor de 25 años, continúa aún sobre la mesa. Reunidos Ministerio de Trabajo, patronal y sindicatos, las negociaciones continúan, aunque ya se atisba cierto conato de acuerdo, aunque las partes siguen sin llegar a uno e insisten en continuar trabajando.

El pasado 23 de agosto tanto el Ministerio de Trabajo como los sindicatos tuvieron que posponer la negociación al no alcanzar un acuerdo con la patronal. Desde UGT, apuntan que esperan la propuesta definitiva del Gobierno en la que se tengan en cuenta “los compromisos claros para la cotización”, propuesta que deberá venir del Ministerio de Seguridad Social.

Por parte de la CEOE alegan problemas con las prácticas en países extranjeros, y el régimen que se aplicaría a los becarios extranjeros en nuestro país. Medidas que, de acuerdo con la patronal, “tendrán que debatir a nivel interno”.

Con la aprobación del texto, las prácticas realizadas tendrán que estar asociadas a un plan de estudios y contar con un “plan de formación individualizado”. Además, para garantizar que el proceso de formación sea óptimo, se pretende instaurar que el porcentaje de becarios de una plantilla laboral no pueda superar un máximo del 20% y que cada tutor no pueda hacerse cargo de más de cinco tutorizados.

Con el Estatuto, se pretende "eliminar todas las fórmulas falsas de becarios y becarias” y terminar con "prácticas que muchas veces son fraudulentas". "Hay un Real Decreto para regular las prácticas laborales, pero no un Estatuto de los Becarios. Ahora van a contar con un catálogo de derechos en el sentido estricto”, aseguraba la vicepresidenta segunda cuando convocó a los agentes sociales para la negociación. La nueva normativa pretende revertir esta situación y garantizar unos mínimos laborales para los jóvenes en prácticas.