Según López  Carbajo, los datos de ejecución presupuestaria muestran que se van a cumplir, “con margen suficiente”, las previsiones de consolidación fiscal, que prevén para este año una reducción del déficit público hasta el 6% del PIB, desde el 9,2% del pasado ejercicio.



Mejores ingresos

El recorte del déficit ha sido posible gracias a que los ingresos han mejorado un 5,9%, hasta 46.422 millones de euros y los gastos se han reducido el 20,9% entre enero y mayo, con 60.189 millones. La reducción de los gastos se debió especialmente a la disminución de la partida de transferencias corrientes a las comunidades autónomas por el nuevo sistema de financiación, que ha caído a 5.572 millones, desde los 16.832 millones de 2010.

Pagos no financieros
Los pagos no financieros disminuyeron también en el resto de las partidas; así, los efectuados por gastos corrientes en bienes y servicios cayeron un 5,5%; las inversiones reales el 23,3% y los salarios del personal activo el 4,6% por el recorte medio del 5% aplicado en las nóminas de los trabajadores públicos. Sin embargo, los pagos por gastos de personal, en su conjunto, permanecen en un nivel "casi idéntico" a los del año pasado por el efecto de la compensación por la desviación del IPC en 2010 en las clases pasivas. Según Hacienda, corregido ese efecto, los gastos de personal caerían un 1,9%.

Bajada en términos de caja
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta mayo un déficit de 14.082 millones, sensiblemente inferior al saldo negativo de 22.878 millones registrado en el mismo periodo de 2010.

Hasta mayo, los ingresos financieros totales fueron de 75.362 millones, un 5,9% más. Los ingresos por impuestos (el 92% del total) aumentaron el 5,3%, hasta 69.513 millones, gracias, fundamentalmente, a las medidas de reducción del déficit , el calendario de vencimiento de la deuda pública y las menores devoluciones. Los impuestos directos (IRPF y Sociedades) subieron el 2,6%. La nota negativa la sigue dando el impuesto de sociedades, cuya recaudación cayó el 11,4%. En cuanto a los tributos indirectos, el IVA generó durante los cinco primeros meses 25.339 millones de euros, el 12,9% más por el alza de tipos y la reducción de devoluciones.