De nuevo España incumplirá el objetivo de déficit pactado con Bruselas. A pesar de que la Unión Europea ha concedido al Gobierno de Rajoy cuatro prórrogas consecutivas para que en el 2016 fuera del 3%, en ningún ejercicio se ha logrado cumplir lo pactado en el memorándum del rescate financiero firmado tras la quiebra de Bankia. Esta año el Estado tenía que reducir el déficit al 4,2% y acabará en el 5% sin contar el coste del rescate bancario que, en virtud de lo firmado, también computa oficialmente como déficit porque se pagará con el dinero de todos los españoles.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros. Archivo/EFE



Desvíos en año electoral
Para cumplir con el objetivo de déficit el Gobierno debía recortar el gasto de las administraciones públicas en 16.000 millones de euros. El un año electoral, con municipales y autonómicas primero y finalmente generales, el Gobierno del PP no estaba dispuesto a afrontar recortes y confió en el aumento de la recaudación (impuestos y más consumo) para cuadrar las cuentas, algo que no se ha cumplido. Según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda el tercer trimestre del año se cerró con una reducción de gasto de tan solo 5.000 millones, agujero que se incrementa en el último trimestre  que es cuando las administraciones cierran cuentas.

Solo cumplen los ayuntamientos
La Administración central del Estado acumulaba a 30 de septiembre un déficit del -2,17%, las Comunidades Autónomas un -1,02% y los ayuntamientos están en tasa positiva con un +0,34%. En cuanto a las Comunidades Autónomas destacan las graves desviaciones de Cataluña y Murcia, que casi triplican su objetivo de déficit. En cuanto a los ayuntamientos, a pesar de la gigantesca deuda dejada por el PP en el ayuntamiento madrileño, en conjunto han logrado sanear sus cuentas.

El gran agujero del Estado es la Seguridad Social, que tras cuatro años de Gobierno de Rajoy acumula un déficit de 15.000 millones de euros (cuando llegó al Gobierno era de tan solo 400) y que ya se ha tragado al mitad del fondo de reserva de la Seguridad Social. Con una tasa de paro del 23% y contratos con salarios bajos y por tanto bajas cotizaciones, la situación de las cuentas de la seguridad Social se volverá crítica a corto plazo.