Renfe quiere que el 10% de sus ingresos procedan de mercados internacionales en 2028. Así lo recoge su Plan Estratégico que sitúa a la internacionalización junto a la innovación y el foco al cliente como los tres pilares de su transformación. El objetivo es convertirse en un referente logístico más allá de nuestras fronteras. Por el momento ha conseguido convertirse en un referente mundial en Alta Velocidad, participando en dos importantes macroproyectos: en Arabia Saudí y Texas. Además, han creado la filial Renfe of America para poder operar en EEUU y han obtenido el PQQ Passport del Departamento de Transporte del Reino Unido para participar en concursos públicos. Asimismo, la liberalización del transporte ferroviario en la Unión Europea abre nuevos horizontes. “Estamos en el camino de exportar nuestro otro caso de éxito: la movilidad urbana”, aseguran desde la compañía pública, dispuesta a llevar su modelo de Cercanías a los países de nuestro entorno.

En este momento, Renfe está presente en cuatro continentes, Asia, Europa, América y África. Estos son los siete proyectos más internacionales.

Tren Haramain de Alta Velocidad en Arabia Saudí (Asia)

Renfe es el máximo accionista del consorcio de doce empresas españolas y dos locales que han desarrollado la línea de alta velocidad que une las dos ciudades sagradas más importantes para el mundo musulmán: La Meca y Medina. Haramain Highspeed Railway (HHR) es el primero de este tipo en Oriente Próximo.

La línea es de 452,59 kilómetros en doble vía y cuenta con cinco estaciones: La Meca, Yeda, KAIA (Aeropuerto Internacional Rey Abdulaziz de Yeda), KAEC (Ciudad Económica Rey Abdullah) y Medina. Los trenes circulan a una velocidad máxima de 300 km/h y la frecuencia es de 20 diarios (10 por sentido), de miércoles a domingo, con trenes extraordinarios durante el mes de Ramadan. La flota está compuesta por 35 trenes Talgo-Bombardier, con 417 plazas (Turista y Business), más un tren VIP.

Uno de los datos más llamativos de este proyecto ha sido la incorporación de mujeres a la plantilla. La filial saudí de Renfe cuenta con 485 trabajadores, 400 de ellos locales y un tercio de mujeres. Especialmente relevante ha sido la incorporación de 30 mujeres maquinistas, las primeras en la historia del país. Tienen entre 22 y 30 años y están a punto de finalizar su periodo de formación, impartido por Renfe. Además de clases teóricas, reciben formación práctica de conducción en los trenes de alta velocidad que prestan servicio desde octubre de 2018.

Tren de Alta Velocidad en Texas (EEUU) o Bullet Train (América)

Renfe es socio estratégico de Texas Central, la empresa que está desarrollando el proyecto Bullet Train, una línea de alta velocidad que conecta las ciudades de Houston y Dallas/Fort Worth, separadas por 386 kilómetros, en menos de 90 minutos. Se trata de un proyecto pionero en EEUU en el que la compañía española participa en las etapas de desarrollo, diseño y construcción, y también en las operativa comercial (operaciones, mantenimiento, promoción y venta de billetes). La ejecución del mismo supone la creación de 1.000 empleos directos en la fase de construcción y otros 1.000 permanentes en la fase de explotación.

Todas las estaciones del recorrido están conectadas con la red de autopistas y sistemas de transporte público. Asimismo, disponen de amplias zonas de aparcamiento.

El Bullet Train (tren bala en español) es una réplica del tren de alta velocidad japonés Tokaido Shinkansen, operado por Central Japan Railway Company (JRC). Este sistema ferroviario, con 55 años de experiencia, transporta a más de 400.000 pasajeros cada día y es uno de los más seguros y avanzados del mundo.

Leo Express (Europa)

En 2020 Renfe completó la adquisición del 50% de Leo Express tras la ampliación de capital de esta compañía ferroviaria privada checa que opera en diferentes países del centro y este de Europa. De esta manera, empieza a prestar servicio directo en República Checa, Eslovaquia y Polonia, además de disponer de recursos y licencias para acceder al mercado alemán.

Por otro lado, esta operación estratégica implica la posibilidad de optar a licitaciones de OSP (Obligaciones de Servicio Público) en Alemania, República Checa, Eslovaquia y Polonia. La experiencia de su socio checo y su capacidad de implantación local juegan un papel clave a la hora de acceder a estos concursos y muchas veces se convierten en condiciones imprescindibles.

Además, la compañía española estaría mejor posicionada para acceder a los proyectos de alta velocidad que hay previstos en la región. En este sentido, República Checa, Eslovaquia y Polonia son tres países que tienen todavía mucho potencial de desarrollo de sus infraestructuras de transportes.

Tren Maya en México (América)

La compañía española participa, junto a Ineco y DB Engineering & Consulting, en el consorcio para el desarrollo del Tren Maya en México. Se trata de un macroproyecto del Gobierno mexicano a través del Fondo Nacional del Fomento al Turismo para la puesta en marcha de una línea ferroviaria de más de 1.500 kilómetros para el transporte de viajeros y mercancías que conecte las zonas más turísticas del país con los estados del sureste. El objetivo es beneficiar el desarrollo local, mejorar la economía e impulsar un turismo más sostenible. Está previsto que empiece a operar a principios de 2024.

Renfe es el ‘operador en la sombra’ de este megaproyecto del Fondo Nacional de Fomento al Turismo durante su implementación, prestando apoyo en la fase de construcción, así como llevando a cabo la responsabilidad de definir los requisitos de la operación y mantenimiento. Por otro lado, se encargará de la supervisión de la fabricación, entrega y puesta en marcha del material rodante y de todos los sistemas hasta el periodo de pruebas del servicio comercial.

Socio estratégico en el Reino Unido (Europa)

Renfe podría entrar en el servicio ferroviario de Reino Unido como uno de los socios estratégicos de Grand Union Trains para operar un nuevo servicio comercial entre Londres y Carmarthen (Gales). La compañía española aportaría su experiencia en este tipo de servicio, así como su conocimiento de la operación liberalizada. El proyecto está en este momento en fase de revisión por parte del regulador británico (ORR). La propuesta prevé una importante inversión, que podría contar con la participación de Serena Industrial Partners, una firma de capital privado independiente de España comprometida con el desarrollo de infraestructuras sostenibles en el Reino Unido.

Si finalmente se materializa este proyecto, sería el primero de Renfe en el Reino Unido, lo que le podría abrir otras puertas en un mercado sumamente atractivo.

Rail Báltica en Estonia, Letonia y Lituania (Europa)

El mismo consorcio con el que está participando para la construcción del tren Maya se ha adjudicado otro contrato en las repúblicas bálticas para convertirse en el ‘operador en la sombra’ del proyecto de alta velocidad Rail Báltica que recorrerá Estonia, Letonia y Lituania. Su función es apoyar durante la fase de construcción y será también responsable de la definición de los requisitos de operación y mantenimiento.

La línea unirá las principales ciudades de los tres países y ofrecerá un tráfico mixto, de pasajeros y mercancías. El recorrido tiene 870 kilómetros y está previsto que empiece a funcionar en 2027.

Con una inversión de unos 5.800 millones, es uno de los mayores proyectos de infraestructuras de alta velocidad europeo y está cofinanciado por la Unión Europea.

Francia

A pesar de que la compañía ferroviaria nacional de Francia, SNCF, decidió unilateralmente el pasado mes de febrero no renovar el acuerdo que mantiene con Renfe para prestar de forma conjunta servicios de alta velocidad, la compañía española sigue contemplando el país vecino como un importante mercado. En este sentido, ha solicitado a las autoridades francesas los permisos pertinentes para operar en solitario a partir de 2023.

“Francia continúa siendo para Renfe el mercado natural para la expansión de nuestros servicios AVE en Europa y también para participar en las licitaciones para operar servicios regionales y/o metropolitanos en ese país”, asegura la compañía. Prueba de ello es que está preparando su proyecto de Alta Velocidad con dos líneas AVE entre Lyon y las ciudades de Montpellier y Marsella.

Además de estos ocho ejemplos de internacionalización, es importante destacar que la ferroviaria española está en las asociaciones del sector más importantes y en algunas de ellas es socio fundador. Entre ellas figura la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), el Comité Internacional de Transporte Ferroviario (CIT), la Comunidad de Compañías Ferroviarias y de Infraestructura Europeas (CER), la Unión Internacional de Transporte Público (UITP) o la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF).

Acuerdos de cooperación internacional

Por otro lado, Renfe tiene acuerdos para la venta de material rodante con países como Costa Rica, Ecuador, Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Japón, India, Rusia o Paraguay. En paralelo ha suscrito Memorandos de Entendimiento para el intercambio de experiencia y conocimiento en más de 20 países, entre ellos: Alemania, Brasil; China; Corea del Sur, Israel y Japón.

La compañía española participa en diferentes programas internacionales de formación ferroviaria en las diferentes áreas del sector (maquinistas, servicios de a bordo, instructores, ingenieros, directivos, seguridad, comercial, mantenimiento, sistemas de información…), que se llevan a cabo en países tan diversos como Turquía, Uzbequistán, Rusia e Israel.