Quirónsalud informó de que pone a disposición de los pacientes tres nuevos robots quirúrgicos Da Vinci 5 (DV5), los primeros de España, que se instalarán en Madrid, en concreto en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos.

Los tres hospitales llevan realizadas en conjunto más de 7.300 cirugías robóticas, lo que confiere a sus profesionales una gran experiencia y un liderazgo clínico y científico en cirugía robótica. La cirugía robótica asistida ha supuesto un gran avance para el tratamiento de múltiples patologías, permitiendo una mayor precisión en las intervenciones y un abordaje mínimamente invasivo que tiene claros beneficios para el paciente.

Con los tres nuevos robots adquiridos, el Grupo Quirónsalud pasará a disponer ya de 20 robots Da Vinci en casi la mitad de los hospitales que conforman su red asistencial en España, entre los que se encuentran la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Ruber Internacional, los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid, Rey Juan Carlos o Ruber Juan Bravo, el Centro Médico Teknon, el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón o Policlínica Gipuzkoa, entre otros. Además, en el caso concreto de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y Rey Juan Carlos, integrados en la red pública del SERMAS, fueron los dos primeros hospitales de la Comunidad de Madrid en contar con dos robots Da Vinci en sus quirófanos.

Cada vez son más los profesionales del Grupo acreditados para manejar esta plataforma robótica, más de 100, y de más especialidades, teniendo una especial incidencia en patologías urológicas (sobre todo, próstata y riñón), del aparato digestivo, cáncer de pulmón o del ámbito ginecológico.

En comparación con la generación previa, el Xi, el Da Vinci 5 representa un salto tecnológico importante, incorporando más de 150 innovaciones de diseño buscando la mayor precisión, mayor seguridad, mayor ergonomía y mejorando la eficiencia. El DV5 dispone de mejor imagen, mejor ergonomía y los instrumentos tienen retroalimentación de fuerza, ventajas todas ellas que redundan en una cirugía más precisa aún si cabe y, con ello, aún más segura para el paciente, que ve reducido de forma significativa el tiempo de anestesia y el tiempo de recuperación. La mejora en imagen y ergonomía proporciona mayor seguridad en procedimientos largos en los que el cirujano está mucho tiempo en consola, contribuyen por tanto a reducir la fatiga y mejorar la precisión, aportando mayor seguridad al paciente.

El nuevo DV5 trae consigo además una mayor capacidad de datos y mejoras en el flujo de quirófano, que ayudan a los especialistas quirúrgicos a mejorar la planificación y la ejecución de las cirugías, con la seguridad adicional que ello aporta al paciente. El feedback de fuerzas que proporciona el DV5 es especialmente útil en zonas donde los tejidos son delicados o están cerca de estructuras críticas (nervios, vasos). Aplicar menos fuerza puede reducir el trauma y mejorar la recuperación. En cirugía oncológica, en la que la marginación, precisión y mínima invasión son claves, el sistema DV5 con su mayor cómputo, datos de fuerza y mejor imagen facilita procedimientos más complejos o híbridos, en tres hospitales que disponen todos ellos además de quirófanos híbridos en cuya instalación en España Quirónsalud fue también pionero.