El plan de reestructuración en la plantilla de El Corte Inglés afectará a un total de 2.324 empleados de los casi 80.000 trabajadores que conforma el gigante de los grandes almacenes. Dentro de este plan, hasta 590 trabajadores de más de 59 años podrán acogerse a un plan de bajas incentivadas, tal y como ha explicado el Comité Intercentros de la compañía, como una especie de prejubilación para aquellos trabajadores cercanos a los 65 años.

El plan de reestructuración de la plantilla afectará a los servicios administrativos centrales y regionales y soporte a tienda de El Corte Inglés y se basa en circunstancias organizativas, técnicas y de producción. El plan tiene como objetivo principal, según el comunicado emitido por el comité, asegurar el mantenimiento del empleo y, además, facilitar el traslado de empleados con el menor impacto posible para estos. 

En detalle, el Comité Intercentros de El Corte Inglés ha explicado que el plan se articulará por la vía de los artículos 40 y 41 del Estatuto de los Trabajadores, que regulan la movilidad geográfica de la plantilla y la modificación sustancial de las condiciones de trabajo cuando existen razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que así lo justifiquen. Es decir, los cambios para la plantilla deben estar recogidos por las leyes que regulan las condiciones laborales y tienen que atender a ciertas limitaciones de desplazamientos. 

El Corte Inglés ya anunció a finales de febrero, hace apenas dos semanas, que el objetivo del plan de reordenación de su plantilla pasaba por reforzar la atención en tiendas, medida motivada por la positiva evolución de las ventas en el negocio del grupo y mejorar la atención y el servicio al cliente. El plan tiene dos premisas claras: el mantenimiento del empleo, por un lado, y un tratamiento especial para los trabajadores más veteranos, es decir, aquellos con más de 59 años de la compañía. Y es que estos han mantenido, en la mayoría de los casos, una larga relación laboral con la empresa liderada por Marta Álvarez. 

Objetivo de El Corte Inglés: trasladar al personal de oficina a las tiendas

La compañía explicó en su momento que la "modernización de los procesos y los sistemas que ha implementado la empresa en los últimos meses ha impulsado una optimización de la gestión, lo que permitirá dicha reducción de los servicios centrales en beneficio de los establecimientos comerciales". En otras palabras, la compañía quiere reducir los puestos de oficina y de gestión para reforzar la atención presencial en sus tiendas y grandes almacenes, repartidos a lo largo y ancho del territorio nacional. 

Así, el plan de reordenación de El Corte Inglés prevé el traslado a las tiendas de trabajadores de los servicios administrativos de la central situada en Madrid, de las direcciones regionales y de otras unidades de apoyo a la venta. Para ello, El Corte Inglés tiene la intención de pactar, coordinar y gestionar los traslados con los representantes de los trabajadores, tal y como ha defendido la compañía ante el anuncio del plan de reestructuración de la plantilla. Un proceso de negociaciones que el grupo ha abierto este mismo martes 14 de marzo con los sindicatos y que prevé mantener en el tiempo durante, como máximo, en los próximos 15 días. Es decir, el próximo 28 de marzo ambas partes tendrán que llegar a un acuerdo para avanzar con el plan y los traslados de los trabajadores afectados. 

El Comité Intercentros ha destacado también que, en el marco de esta negociación, realizará propuestas para reducir el impacto de este proceso en aquellos trabajadores que cambien de puesto. Asimismo, ha dejado claro que negociará las condiciones del plan de bajas incentivadas para hacerlo "lo más atractivo posible" para aquellos empleados cercanos a los 65 años. 

En los últimos años, desde la irrupción de la pandemia en marzo de 2020, el gigante de los grandes almacenes ha tomado varias medidas encaminadas al plan de reestructuración de negocio, materializado con el cierre de algunas de sus tiendas más emblemáticas en las grandes ciudades españolas. Es el caso del centro situado en la madrileña calle de Serrano en junio de 2022, así como el cierre paralelo de otros dos locales situados en Sevilla y Córdoba. Además, el grupo cerró en marzo de 2022, hace justo un año, un ERE en su filial de viajes con un total de 475 trabajadores afectados, tras varias semanas de negociaciones, en el área de Bussiness Travel con adhesiones voluntarias de sus trabajadores al Expediente de Regulación de Empleo.