El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha vuelto a pronunciarse en contra de la opa hostil lanzada por BBVA sobre su negocio y, concretamente, sobre la previsible posterior fusión de ambas entidades. Para el líder de Sabadell, el banco objeto de la opa, la fusión de BBVA y Sabadell "tendría un impacto negativo en las empresas, principalmente sobre las pymes”. Así lo ha advertido en el acto de entrega del XXIII Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica celebrado este martes en Oviedo.
La excesiva concentración del mercado bancario y el consiguiente impacto sobre las pymes españolas es uno de los argumentos más utilizados por los contrarios a la operación anunciada por BBVA sobre Banco Sabadell, a día de hoy todavía a la espera de obtener las regulaciones correspondientes para poder seguir adelante. En las últimas horas, el presidente de Sabadell ha lanzado una nueva advertencia sobre esta unión: dificultaría el acceso al crédito de las pymes y a sus servicios al producirse, efectivamente, "un nivel elevado de concentración".
Además, Josep Oliu ha insistido en su última intervención en que los efectos negativos de una eventual fusión BBVA-Banco Sabadell afectarían, especialmente, a las pymes radicadas en el norte de España y en la zona del Mediterráno, especialmente en Cataluña y en la Comunidad Valenciana. Un mensaje que ha lanzado durante la entrega de los premios de la Fundación Banco Sabadell en Oviedo.
A la espera de conocer la decisión de la CNMC y la CNMV
El presidente de la entidad alicantina ha asegurado que los límites de la concentración “son una cuestión que deben discernir los reguladores de la competencia, valorando si una operación puede afectar sensiblemente al grado de oligopolio del mercado para las empresas o los ciudadanos, ya sea en España o en regiones específicas”. En ese sentido, ha reiterado que la cuestión del tamaño es importante en todos los sectores porque “de la concentración se pueden derivar ahorros de costes, pero también posiciones de dominio del mercado”.
Oliu ha reconocido así que la consolidación puede dar lugar a bancos más fuertes, con mejor diversificación de riesgos y mayores economías de escala, si se hace a nivel europeo; mientras, en paralelo, ha alertado de que todos esos argumentos pierden validez si para conseguirlo se crean problemas de concentración de mercado en un país.
En todo caso, el presidente de Banco Sabadell ha reconocido que todavía hay barreras a la consolidación europea porque no existe un sistema europeo de garantía de depósitos. “Estamos seguros, y es necesario que sea así, de que Europa conseguirá ponerse de acuerdo para la implementación del FGD europeo y de los mecanismos de resolución adecuados y relacionados con ello”, ha reiterado el directivo.
Oliu pide al BBVA ofrecer toda la información a sus accionistas
Así se ha pronunciado Oliu sobre la posible fusión entre BBVA y Sabadell, siempre en caso de que la opa hostil lanzada por el banco bilbaíno de Carlos Torres cuente con las autorizaciones regulatorias correspondientes y, como requisito indispensable, con el visto bueno de los accionistas de la entidad objeto de la opa. En este aspecto, el presidente ha reclamado que se ponga información completa a disposición de los accionistas de Banco Sabadell, que son los que tienen que decidir y quienes realmente tienen la última palabra en la operación.
En esta línea, el directivo ha puesto sobre la mesa la volatilidad de la propuesta lanzada por BBVA. Desde el punto de vista de Banco Sabadell, la "incertidumbre" respecto a la oferta tiene que ver con que está planteada como un canje de acciones y de que, además, se trata de un banco que tiene “una exposición mayoritaria en países emergentes y, por tanto, desacoplados, para bien o para mal, de los mercados españoles o europeos”. Es más, su mano derecha en el banco, el consejero delegado, César González-Bueno, ha definido en los últimos días al BBVA como "un banco mexicano en euros".
Oliu también ha asegurado que en este tipo de operaciones, y también en la planteada por BBVA, “los riesgos de ejecución pueden hacer diluir una prima aparente en cuestión de pocos meses, sobre todo cuando se trata de una operación contestada por la mayor parte de los actores sociales que experimentarán sus consecuencias".
Con la oferta al detalle, BBVA propuso inicialmente un canje de 1 acción de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 acciones de Banco Sabadell, lo que suponía en su momento una prima del 30% sobre la media del precio de las acciones de Banco Sabadell en los tres meses anteriores al pasado 29 de abril. Sin embargo, el banco oferente ha ajustado posteriormente el intercambio a 5,0195 títulos tras el reparto de dividendos, más 5,7 céntimos en efectivo por acción. Para Banco Sabadell, a pesar de que su acción ha tenido un mejor desempeño en bolsa y que, por su parte, BBVA ha caído; la prima se ha ido reduciendo y al cierre del martes se situaba en el 2,85%.