Meta, la matriz de Facebook y otras redes sociales como Instagram y WhatsApp, ha anunciado este martes un nuevo despido masivo de 10.000 empleados en los próximos meses y abandonar planes para cubrir unas 5.000 vacantes que tenía abiertas. De esta forma, se convierte en la primera gran tecnológica que anuncia una segunda ronda de despidos, ya que ya lo hizo el pasado mes de noviembre, cuando protagonizó uno de los mayores despidos del año al prescindir de 11.000 profesionales.

Ha sido el propio Mark Zuckerberg, máximo responsable de la firma, el que lo ha anunciado en la mañana de este martes. “Esto va a ser duro y no hay forma de evitarlo”, ha asegurado para anunciar la decisión que ha justificado por un intento de hacer la compañía más eficiente. A través de un comunicado, Zuckerberg ha informado de que durante los próximos dos meses los responsables de los distintos negocios de la compañía anunciarán planes de reestructuración en los que se cancelarán proyectos de baja prioridad y se reducirán las contrataciones. Por eso, Meta ha decidido recortar el equipo de recursos humanos, pasando a informar a los afectados a partir de este miércoles.

Por un lado, las reestructuraciones en la parte tecnológica de Meta se darán a conocer a finales de abril, mientras que en la parte empresarial será hacia finales del mes de mayo. No obstante, tal como ha explicado Zuckerberg, en algunos casos puede que las salidas se extiendan hasta finales de este 2023. “En total, esperamos reducir el tamaño de nuestro equipo en unas 10.000 personas y cerramos unos 5.000 puestos vacantes adicionales para los que aún no hemos contratado”, ha dicho.

Al respecto, Zuckerberg ha reconocido que la idea de los próximos cambios organizativos crea una gran incertidumbre y estrés en un panorama que ya de por sí es inquietante: “Mi esperanza es realizar estos cambios orgánicos lo antes posibles en el año para que podamos superar este periodo de incertidumbre y centrarnos en el trabajo crítico que tenemos por delante”.

Cuentas de Meta

Pese a este número de despidos, Meta informó de un beneficio neto de 23.200 millones de dólares (21.725 millones de euros) en 2022, lo que supuso una brusca caída del 41% respecto del resultado registrado un año antes. Mientras, sus ingresos anuales alcanzaron los 116.609 millones de dólares (109.197 millones de euros), un 1,1% menos que en 2021. Estos datos supusieron la primera caída anual en la facturación de la empresa.

De cara a este 2023, Susan Li, directora financiera de Meta, mostró su confianza en que los ingresos totales en el primer trimestre oscilen entre los 26.000 y 28.500 millones de dólares, mientras que los gastos totales para todo el año se sitúan en el rango de entre 89.000 y 95.000 millones de dólares.

Despido de otros 11.000 trabajadores

El pasado mes de noviembre, Meta ya anunció que despediría a más de 11.000 trabajadores, el 13% de su plantilla, compuesta por 87.000 empleados. Esta decisión ya supuso el mayor recorte de la historia de la compañía y llegó tras el anuncio de despido masivo en Twitter, tras la compra de Elon Musk.

“No solo el comercio en línea ha vuelto a las tendencias anteriores (a la pandemia), sino que la recesión macroeconómica, el aumento de la competencia y la pérdida de inversiones publicitarias han provocado que nuestros ingresos sean mucho más bajos de lo que se esperaba”, aseguró entonces Zuckerberg.

Además, el cofundador asumía su mea culpa: “Quiero asumir la responsabilidad de estas decisiones y de cómo llegamos aquí. Sé que esto es difícil para todos, y lo siento especialmente por los afectados”.

Pero, además de los despidos, el directivo de la compañía detallaba una serie de pasos adicionales que tomará para convertirse “en una compañía más ligera y eficiente”. En este sentido, explicaba que reducirían los gastos y extenderían la paralización de nuevas contrataciones. Según Zuckerberg, otro de los grandes fallos que cometió su empresa fue “incrementar significativamente” sus inversiones tras la crisis sanitaria motivado por un nuevo interés en el mundo online que supuso el confinamiento.

“Mucha gente predijo que esto sería una aceleración permanente que continuaría incluso después de que terminara la pandemia. Yo también lo hice, así que tomé la decisión de aumentar significativamente nuestras inversiones. Desafortunadamente, esto no salió como esperaba”, detallaba al respecto. Por ello, el máximo responsable de Meta reconocía que, ahora, la compañía tiene que centrarse en un menor número de sectores, reducir costes y priorizar algunas unidades, como la orientada al mundo de la inteligencia artificial.