A bote pronto, Liberbank ha anunciado que prejubilará a 750 empleados del banco mayores de 57 años que se encontraban en excedencia pactada. Ya en 2017 el banco, que surge como una fusión entre Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, planteó a 800 personas de la plantilla acogerse a unas excedencias con el 60 por ciento del salario bruto, lo que significa la percepción de entre el 75 y el 8 por ciento del ingreso neto. No obstante, la crisis económica y sanitaria ha empujado a la entidad a deshacerse de sus trabajadores más experimentados. 

Los 750 empleados seleccionados nacieron antes de 1964 y suponen un 20,3 por ciento de la plantilla. Pero, ¿por qué esta repentina decisión? El banco necesita liquidez, ya que su fusión con https://www.unicajabanco.es/es/particulares Unicaja pende de un hilo, por lo que esta decisión permitirá a la entidad adelantar los ahorros de costes previstos en su fusión con el banco andaluz, que prevé una sinergia de 192 millones de euros anuales del nuevo grupo.

De estos 192 millones, está previsto que 40 millones provengan de los ajustes acordados por la entidad andaluza y los 152 millones de euros restantes a futuro se obtendrían de las prejubilaciones que permitirían a Liberbank conseguir una reducción de costes de 40 millones de euros anuales a partir del próximo año. Sin embargo, adelantar a 2021 las prejubilaciones supone un ahorro de 20 millones para Liberbank. 

De hecho, para hacer frente a las prejubilaciones - que comienzan el próximo 1 de julio- Liberbank, que cuenta en total con 3.700 empleados, tendrá que desprendese de 120 millones de euros.  

La absorción de  Liberbank por parte de Unicaja dará lugar al quinto banco español tanto por activos como por depósitos. De hecho, los accionistas de Liberbank recibirán, en canje, acciones de Unicaja mientras que Liberbank se extinguirá, transmitiéndose todo su patrimonio en bloque a Unicaja. La fusión, como expresó el Consejero Delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, viene justificada por la cuenta de resultados, que en el contexto actual es negativa y además ha estado marcada por tipos de intereses bajos y la crisis sanitaria.