¿Por qué se infravalora el trabajo de las mujeres y no reciben la misma remuneración por un trabajo de igual valor? ¿por qué los sectores más feminizados son los que registran sueldos más bajos y aquí también las mujeres perciben menor remuneración que los hombres? ¿por qué independientemente de su cualificación profesional y su formación la brecha de género permanece o se incrementa? ¿por qué se da brecha salarial entre hombres y mujeres, independientemente de la edad, de donde residan? Estas son sólo algunas de las preguntas que se hacen desde el sindicato UGT, cuestiones que siguen siendo una realidad en España pese a la recuperación económica que vende el Gobierno de Mariano Rajoy y que el mismo Ejecutivo sigue sin solucionar.

Y es que, aunque el Gobierno se empeñe en decir que España está a la cabeza en cuestiones de igualdad salarial y que la brecha entre hombre y mujeres es sólo del 14%, la realidad es otra.

En nuestro país, la brecha salarial se sitúa en el 22,86% mientras que en 2010 era del 22,55% y la de la Unión Europea ha pasado del 16,7 %. Es decir, 7.065.200 mujeres asalariadas dejan de percibir de media casi 6.000 euros anuales al año, lo que se convierte en 5.941,46 euros anuales.

Si nos preguntamos en qué beneficia esta diferencia a las empresas, la respuesta es que los empresarios se "ahorran" unos 42.000 millones de euros y “que van a su cuenta de resultados” según los datos que maneja UGT.

Al cobrar menos que sus compañeros hombres, las mujeres también cotizan menos a la Seguridad Social. Para el sindicato esto conlleva “más desigualdades y pobreza, no solo para las mujeres, sino para todos, porque la brecha de género, además de ser una injusticia, termina repercutiendo en toda la sociedad y en la propia economía del país”.

Para UGT "no hay justificación para que un trabajo de igual valor no se remunere de igual manera para hombres y mujeres”. Por ello, apuesta por llegar a más acuerdos sociales como el último sobre Salario Mínimo Interprofesional, “que amortigua en parte la brecha de género porque las mujeres son las principales perceptoras de este salario”, casi el 70% del total.

Que las empresas sean sancionadas

El aumento del SMI beneficiará a las mujeres con empleo a tiempo parcial (1 de cada 4 con empleo), a las que prestan sus servicios en las actividades peor remuneradas como la hostelería y el comercio y a las que desempeñan las ocupaciones peor retribuidas.

Pero también es necesario poner en marcha una Ley de Igualdad Salarial que incluya el concepto de trabajo de igual valor y recoja sanciones ejemplarizantes para que la igualdad salarial sea un hecho. UGT propone que estas sanciones sean de idéntica cuantía a la que los empresarios dejaron de pagar a las mujeres, además de reparar a las mujeres por las cuantías que dejaron de percibir.

Esta Ley serviría para cumplir el Tratado de la UE, de la Constitución Española y del Estatuto de los Trabajadores, en esta materia.

El sindicato exige al Gobierno que traslade a nuestra normativa interna, las recomendaciones de cuantas normas y recomendaciones en el ámbito internacional y europeo abogan por la igualdad salarial entre mujeres y hombres y demanda que las estadísticas sobre salarios incluyan cada vez mayor información, para poder combatir las discriminaciones salariales.