“Un país que quiere ganar productividad a costa de la precariedad laboral no tiene futuro”. Con esta frase el presidente de la Fundación Anastasio de Gracia FITEL, Félix González, ha presentado, este viernes, el informe “Reforma Laboral y devaluación salarial en España", en el Consejo Económico y Social.

“Tiene que haber un reparto diferente de la renta, a favor de los trabajadores y trabajadoras”, ha insistido González, en la presentación del estudio, realizado por SYNDEX Consultores Ibérica, S.L.

El informe ha medido los efectos demoledores de la reforma laboral de 2012 en el empleo y la precariedad salarial. Ha habido “una descentralización de la negociación colectiva, se ha impulsado la devaluación salarial como medio de competitividad, se ha dado poder al empresario para determinar las condiciones laborales, lo que ha provocado cambios regulatorios en la contratación, las condiciones de trabajo, el despido y la negociación colectiva”, han explicado los autores del informe.

La reforma intensificó los ERE
Un dato relevante sobre el daño provocado por la reforma laboral del Gobierno es, según han indicado los consultores, que "la intensificación de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) sufrió un repunte a partir de la reforma laboral de 2012" por el abaratamiento del despido, y no en plena crisis, entre 2008 y 2009.


 

 

El presidente de la Fundación Anastasio de Gracia FITEL, Félix González (i), y los consultores de Syndex, en la presentación del informe. El Plural

Los consultores de SYNDEX han recordado que la precariedad laboral y salarial ha venido acompañada por la acción de deslegitimar la acción sindical”.

No se ha recuperado el nivel anterior a la crisis
A día de hoy no se han superado los niveles de empleo anteriores a la crisis”, han afirmado los autores del informe, que han atribuido el descenso inicial del paro en 2013 sólo a la disminución de la población activa, por la salida al exterior de trabajadores a los que les ha superado “el desánimo”.

La destrucción de empleo de ha cebado sobre todo, según han puntualizado, en los trabajadores “que tienen menos cualificación”, con contratos temporales, y específicamente en la población inmigrante y los jóvenes.

Los sectores más castigados han sido la hostelería, la construcción (éste perdió 60% del empleo), el servicio minorista y la hostelería, según los expertos, que han remarcado que “estamos yendo hacia un modelo laboral basado en la precariedad y la temporalidad”.

Cándido Méndez pide recuperar los convenios colectivos
El exsecretario general de UGT Cándido Méndez, que ha sido invitado a la ponencia, ha agradecido “un informe que ayuda a conocer la realidad laboral y social de España”. El líder sindical ha alertado de la temporalidad de los contratos, y ha pedido como “factor urgente, recuperar el convenio colectivo sectorial, porque su devaluación” ha llevado a la realidad actual.


El exsecretario general de UGT Cándido Méndez. El Plural

Méndez ha advertido de “la desconexión entre la productividad y los salarios”, y en ese sentido ha remarcado que “el dinero hay que repartirlo”, porque lo que vemos ahora es que “la productividad va en una curva ascendente y los salarios en otra, descendente”.

 

"Políticas públicas para revertir la situación"
Según el estudio, con la reactivación económica tras la crisis, "los salarios crecen menos que lo pactado, porque muchas empresas no están cubiertas por la negociación colectiva", también gracias a la reforma laboral. "El salario medio por trabajador en 2016 era  2,5% inferior que el de 2008" y "los trabajadores con peores ingresos han pedido más del 20% de poder adquisitivo", han explicado los consultores de  SYNDEX, que han añadido que la devaluación del salario real del trabajador entre 2008 y2015 ha sido ha estado el torno al 12%.

"La reforma laboral ha incidido en la devaluación salarial, en el modelo de precariedad" que rige el mercado y "los niveles de pobreza, exclusión social y desigualdad", que recogen algunos informes: el 15% de los ocupados están en riesgo de pobreza, han recordado lo expertos, antes de sentenciar que se trata de "un proceso muy difícil de revertir sin políticas públicas".