CaixaBank ha presentado este viernes los resultados económicos correspondientes a 2020, con un beneficio atribuido de 1.381 millones de euros, un 19% menos con respecto al año anterior tras realizar provisiones extraordinarias de 1.252 millones de euros por el impacto del coronavirus, con el fin de poder anticiparse a los futuros efectos económicos.

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A pesar de tratarse de un “año extraordinario e inaudito”, en palabras del presidente de la entidad, Jordi Gual, CaixaBank ha destacado mantener un “elevado ritmo comercial y de actividad recurrente”, con una mejora de las cuotas de mercado. Además, ha resaltado la fortaleza de su negocio digital, con más de 7 millones de clientes en 2020.

Las cuentas de CaixaBank demuestran que los ingresos core se han mantenido estables, en los 8.310 millones de euros, mientras que aumentan un 2,8% en el cuarto trimestre. Por otro lado, la entidad asegura contar con una “holgada posición de liquidez” y la reducción de la ratio de morosidad.

El presidente de la entidad ha destacado el esfuerzo social realizado por la compañía, con moratorias para sus clientes, solicitadas por más de 380.000 personas; así como la financiación al sector empresarial a través de los créditos ICO, con 83.700 millones de euros. Entre otros, ha destacado el trabajo de MicroBank, “referente en la concesión de microcréditos en toda Europa”.

Dividendo de 2020: 2,68 euros por acción 

Gual ha anunciado el pago de dividendo aunque matiza que el Banco Central Europeo (BCE) sigue limitando esta dotación. Así, CaixaBank pagará un 15% del payout, en los 2,68 euros por acción con respecto al dividendo de 2020 y dejará el dividendo del 2021 en manos del Consejo de Administración de la nueva CaixaBank.  

“Tenemos por delante un 2021 lleno de retos”, avanza Gual, haciendo referencia a los desafíos del negocio bancario, pero además a la nueva etapa para CaixaBank tras la fusión con Bankia. Ante esto, ha reconocido que la integración número 85 de la historia de la entidad “nos hace más fuertes”.

Por otro lado, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha anunciado que el objetivo de la fusión es “no perder la fortaleza comercial que hemos tenido hasta ahora”. “Tenemos que seguir asegurando que nuestra integración nos permita alcanzar las sinergias de coste que queremos alcanzar”, explica el CEO de CaixaBank.

Al igual que ocurría ayer con la rueda de prensa de Bankia, Gortázar también ha avanzado un mensaje antes de comenzar el turno de preguntas de los periodistas. El consejero delegado ha explicado que no se responderían preguntas correspondientes a la organización de la nueva CaixaBank tras la fusión con Bankia, a la espera de cerrar el acuerdo final.

Tampoco han avanzado nada sobre la organización del empleo tras la fusión. “Una vez que cerremos la fusión, buscaremos un acuerdo con los representantes de los trabajadores que afectará a los que están en sucursales y en servicios centrales” -avanza el CEO- “Habrá un calendario, un periodo a definir que tendremos que acordar”.

“Mantenernos en aquellos municipios en los que somos una entidad única”

Estrechamente relacionado con el mantenimiento del empleo en la nueva CaixaBank se encuentra el cierre de oficinas, especialmente en aquellos casos donde se duplicarían. Ante esto, Gortázar ha lanzado una promesa: “Mantenernos en aquellos municipios en los que somos una entidad única”, con alrededor de 300 localidades en esta situación.

El CEO ha anticipado también que en el futuro no se prevén fusiones futuras en la entidad pero no descarta que otras entidades españolas lo hagan. “Creo que el tamaño de la entidad será más que suficiente”, ha asegurado Gortázar, que ha destacado también los “resultados muy sólidos” presentados por Bankia este mismo jueves.

El presidente de la entidad, Jordi Gual, ha valorado su experiencia en CaixaBank ya que no estará en la nueva entidad resultante tras la fusión. “Ha sido un gran honor ser presidente de esta magnífica institución durante cuatro años y medio y contar con el gran consejero delegado que ha sido Gonzalo Gortázar y el equipo profesional” -asegura Gual- “Estoy supersatisfecho de estos años”.

El máximo directivo ha hecho un repaso de los hitos conseguidos en CaixaBank en los últimos años, entre los que pasan haber mejorado las cuotas de mercado “en prácticamente todos los negocios”, mejorar los recursos y los ingresos core en un 30%, aumentar la rentabilidad en un 2% y reducir la morosidad a la mitad. Gual también ha destacado mejoras en el gobierno corporativo, con una presencia femenina del 42% en el Consejo de Administración.