Indra ha renovado la certificación de Gestión de Riesgos de AENOR, de acuerdo a la norma ISO 31000, que acredita que su Sistema de Control y Gestión de Riesgos cumple con los principios, procesos y mejores prácticas para garantizar el gobierno óptimo de cualquier factor externo o interno de riesgo.

El certificado, que se enfoca en la gestión de los riesgos corporativos, financieros y no financieros o relacionados con la sostenibilidad, alcanza también a Minsait, la filial líder en consultoría de Transformación Digital y Tecnologías de la Información, y a todas las empresas participadas mayoritariamente por la compañía.

Indra se convierte así en la primera empresa del Ibex 35 en obtener y renovar esta certificación, en aras de seguir fortaleciendo la cultura de gestión de riesgos en toda la organización.

En la auditoría realizada por la compañía, uno de los puntos fuertes ha sido que el modelo de gestión de riesgos forma parte de toda la organización y ello se refleja en la participación de todas las áreas y niveles de la compañía en la elaboración y revisión del mapa de riesgos globales y en los procesos para su gestión, destacan en un comunicado. Además, se realiza una importante labor de divulgación y formación sobre la cultura y valores clave de la compañía a los profesionales de Indra en todo el mundo.

Mejora de las perspectivas extrafinancieras

El resultado de la auditoría también refleja que en el último año Indra ha mejorado en la consideración de las perspectivas extrafinancieras relacionadas con el desempeño en materia ESG (medioambiental, social y de gobierno) y de Derechos Humanos en el proceso de gestión de riesgos.

Estos avances están relacionados con el impulso que Indra está dando a la sostenibilidad en los últimos años, que la han llevado a convertirse en la segunda compañía más sostenible del mundo de su sector, según el anuario de S&P, el informe más prestigioso a nivel global en esta materia. Indra se sitúa así en una posición de ventaja para identificar y hacer frente a los desafíos que se presentan en un entorno cada vez más competitivo, cambiante y global, en el que diariamente surgen nuevas amenazas pero también nuevas oportunidades.

Contar con esta certificación supone un reconocimiento al compromiso de Indra con la mejora continua y a su esfuerzo por adoptar las mejores prácticas de gobierno corporativo y, en concreto, por identificar y gestionar los riesgos a los que está expuesta, por reducir la incertidumbre e implantar con suficiente antelación medidas de gestión oportunas que mitiguen la probabilidad de que los riesgos se produzcan y/o su impacto potencial sobre los objetivos de negocio, aseguran desde la compañía.

Esta certificación ayuda a Indra a mejorar la gestión de riesgos globales que pueden afectarle, asegurando su sostenibilidad y la consecución de sus objetivos. Además, contribuye a que la compañía esté mejor preparada para responder ante situaciones de crisis, reduciendo sus consecuencias y facilitando la recuperación de la normalidad de las actividades principales en el menor tiempo posible.

Sistema en constante actualización

El Sistema de Control y Gestión de Riesgos en Indra está en constante actualización, conforme a los estándares nacionales e internacionales más exigentes y sus elementos y normativa interna se encuentran en constante adaptación a los procesos corporativos y áreas de negocio de Indra. Este es un proceso impulsado por el Consejo de Administración y la Alta Dirección, cuya responsabilidad recae en todos y cada uno de los miembros de la compañía.

Indra dispone de una Política de Control y Gestión de Riesgos que se complementa con políticas y procedimientos destinados a los principales procesos, que también se revisan y actualizan periódicamente para garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable y las mejores prácticas.

La compañía cuenta actualmente con un Modelo de Tres Líneas, formado por la gestión operativa del equipo directivo y de todos los profesionales; el sistema de Control Interno y Gestión de Riesgos de Indra; y la línea formada por la dirección de Auditoría Interna, que asegura el buen funcionamiento del modelo, y por la Unidad de Cumplimiento.