Iberdrola activa los primeros alimentadores de la subestación de Plaza de España en Madrid

Iberdrola, a través de i-DE, su distribuidora en España, ha puesto en servicio los primeros alimentadores eléctricos que suministran energía a los centros de reparto desde la nueva subestación construida por la compañía en los subterráneos de Plaza de España.

En concreto, desde esta subestación —cuya función es transformar la tensión desde los 132 kV de la red de transporte hasta los 15 kV de la red de distribución— se dará suministro a 26 centros de reparto situados en enclaves estratégicos de la capital.

A través de las calles más significativas de Madrid, discurren los llamados "circuitos alimentadores", que conectan la subestación de Plaza de España con los distintos centros de reparto.

Los alimentadores que han entrado en funcionamiento durante el mes de diciembre proporcionan suministro a los centros ubicados en las calles Montera, Gran Vía y Segovia. Próximamente, a lo largo de 2026, se incorporarán otras zonas emblemáticas como el Paseo del Prado o la calle Mayor, entre otras.

Gracias a estas nuevas infraestructuras, la compañía consigue mejorar la calidad del suministro eléctrico a los clientes del entorno de estos centros, donde se concentran algunos de los teatros, comercios, iglesias, fuentes y hoteles más representativos de España. Todos ellos espacios que requieren un mayor consumo eléctrico en Navidad debido a la iluminación decorativa navideña.

Un proyecto ambicioso

La tramitación administrativa de las obras resulta especialmente compleja, debido a la intervención de múltiples administraciones públicas en áreas tan singulares del centro urbano.

Asimismo, la ejecución de los trabajos presenta una elevada dificultad, ya que las actuaciones deben convivir con el intenso tránsito peatonal y rodado que diariamente recorre el centro de la ciudad, sin comprometer en ningún momento los altos estándares de seguridad laboral de la compañía.

Otro de los grandes desafíos del proyecto es la reposición de los materiales urbanos en las zonas afectadas por las canalizaciones, como las losas de granito de Plaza de España o los empedrados históricos de la Cuesta de la Vega, situados además en las inmediaciones de la Antigua Muralla Árabe de Madrid. Todos estos materiales se retiran de forma cuidadosa y meticulosa para, siempre que sea posible, reutilizarlos.