Según El Confidencial, el magnate ruso Mikhail Fridman habría ofrecido a Borja Prado la presidencia de DIA para españolizar el control y engrasar sus relaciones con Ana Botín y los reguladores españoles, tras la toma de control de la cadena de supermercados el año pasado. ElPlural.com se ha puesto en contacto con la compañía, que niega rotundamente esta información.
La presidencia de DIA está ocupada actualmente por Stephan DuCharme y fuentes de la compañía aseguran que "el puesto no está vacante" ni se esperan cambios en el futuro cercano.
Con este movimiento, Fridman estaría buscando poner al frente de la compañía a un empresario reconocido en el ámbito nacional e internacional, así como completar el consejo de administración. El objetivo último es recuperar su reputación, dañada por los problemas con el anterior órgano de gobierno, con los acreedores y con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Borja Prado fue el expresidente de Endesa hasta la primavera del año pasado. Además, fue presidente de Mediobanca España y ha sido consejero de Mediaset. Su experiencia le ha provocado buenas relaciones con los medios de comunicación y una fuerte proximidad con Ana Botín, presidenta de Banco Santander, principal acreedor de DIA.
El consejo de administración está formado por siete consejeros, cuatro de ellos en representación de LetterOne, el fondo de inversión dirigido por Fridman. Además de tres consejeros independientes, donde dos de ellos son directivos españoles: José Wannon Levy, exdirectivo de PwC y miembro de gobierno de Abengoa, y Jaime García Legaz, exsecretario de Estado de Comercio en el Gobierno de Rajoy y presidente de Aena.
En agosto, la junta extraordinaria de accionistas decidió limitar el número máximo de consejeros a ocho, por lo que ahora está buscando la persona ideal para este puesto, que debe ser de carácter independiente para cumplir con la normativa de la CNMV.
Prado habría rechazado la oferta inicial
Según fuentes citadas por El Confidencial, Borja Prado habría rechazado la oferta en un primer momento ya que ahora se encuentra enfocado en Peninsula Capital, su fondo de capital riesgo financiado por inversores de Oriente Medio en su mayoría, con más de 2.500 millones bajo administración.
Tras el hundimiento en bolsa del año pasado, DIA presenta una capitalización de 752,6 millones de euros. LetterOne ha invertido cerca de 1.370 millones de euros para hacerse con el 74,8% del capital de la compañía.
Por otro lado, el acuerdo logrado con la banca en el último momento fue clave para la supervivencia de la empresa ya que entidades como Banco Santander, Société Générale, Barclays y JP Morgan han aceptado no cobrar los 912 millones prestados hasta 2023.
