El Grupo ACS ha confirmado que estudia estudiando la creación de una filial para el desarrollo de activos de energías renovables. Además, se plantea que esta nueva filial cotice en Bolsa. "Esta iniciativa pretende facilitar el desarrollo de proyectos de energía en condiciones de precio muy competitivas, contribuyendo de esta manera a la reducción de emisiones, en línea con los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda Global 2030" , indicó la compañía en un comunicado.

En fase preliminar

La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha publicado un Hecho Relevante después de que se hiciera pública la noticia en la que añade que ACS está trabajando con entidades financieras como Goldman Sachs, Natixis y Société Générale así como con otras entidades financieras para sacar adelante la nueva sociedad de activos sostenibles. Y puntualiza, en cualquier caso, que "de momento no se ha fijado ninguna valoración o rango de valoración sobre la referida sociedad y que ni los órganos sociales de ACS ni los de Cobra han adoptado ninguna decisión formal al respecto, dado que la operación se encuentra en fase preliminar de estudio y análisis".

Un sector en auge

La nueva filial cotizada de energía del grupo que preside Florentino Pérez se enmarca en la nueva apuesta que está haciendo por el sector ante el auge que registra por la reactivación en varios países, entre ellos España, de planes y proyectos de promoción de energías limpias.

ACS tiene en cartera proyectos de plantas fotovoltaicas y parques eólicos que suman 10.800 megavatios (MW) de potencia, de los que 2.000 MW están ya en desarrollo o en construcción con una inversión asociada de 1.600 millones. El grupo ya dobló el pasado año su inversión en este tipo de instalaciones, hasta situarla en 440 millones de euros.

España, dado el compromiso del Gobierno por estas energías, figura como uno de los países en los que la compañía contempla parte de esos proyectos, toda vez que además resultó adjudicatario de capacidad en las últimas subastas. Así, en la actualidad, ACS tiene en construcción parques eólicos en Burgos y Palencia, y plantas fotovoltaicas en Zaragoza, Ciudad Real, Albacete y Cáceres, instalaciones todas ellas que suman unos 1.200 MW.

No obstante, el grueso de las instalaciones en cartera se levantará en el exterior, concretamente en México, Perú, Brasil, Chile, Sudáfrica y Taiwán, según detalla la empresa en su informe anual.

La inversión destinada a esta actividad en 2018 se empleó en proyectos de renovables en España, Reino Unido, Sudáfrica, México y Perú, y en líneas de transmisión de Brasil. "El grupo cuenta con unas perspectivas muy favorables en el sector de energías renovables", asegura la compañía en su memoria anual.

Un año después de la venta de Saeta

ACS aborda su nueva apuesta por la 'energía verde' a través de su filial industrial Cobra, concretamente, mediante la firma Bow Power, que ha pasado a controlar tras comprar la participación del 49% que tenía GIP después de vender Saeta. 

Precisamente, el grupo regresa a las renovables cinco años después de que en 2014 constituyera Saeta para agrupar la cartera de activos de generación de energía limpia que tenía entonces y sacarlos a Bolsa. ACS, en alianza con GIP mantuvieron el control de esta sociedad hasta que el pasado año la vendieron al también fondo Brookfield en el marco de una OPA.

Además, el grupo acomete su nueva apuesta por este negocio en paralelo al impulso que pretende dar al de construcción y explotación de infraestructuras de transporte, tras comprar Abertis en alianza con la italiana Atlantia también el pasado año.

En un comunicado, el grupo informó que "está estudiando la creación de una filial para el desarrollo de activos de energías renovables, que podrá en su caso cotizar en los mercados de valores". Esta iniciativa, según la nota de prensa "pretende facilitar el desarrollo de proyectos de energía en condiciones de precio muy competitivas, contribuyendo de esta manera a la reducción de emisiones en línea con los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda Global 2030".