Ferrovial ha asegurado desde un primer momento que va a mantener su presencia, sus centros de negocio y la creación de puestos de trabajo en España “como hasta ahora”, a pesar de su anuncio para trasladar la sede social de su empresa a Países Bajos. Sin embargo, el informe remitido por la propia compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) deja una puerta más que abierta a la fuga de talento fuera de las fronteras españolas.

Como cotizada en el Ibex, Ferrovial tiene la obligación de informar a la CNMV como organismo regulador de sus operaciones relevantes. La intención de mudar su sede social de España hacia Países Bajos es uno de esos anuncios que las compañías tienen que remitir al regulador nacional y Ferrovial lo ha hecho, con todo detalle sobre su fusión con su filial neerlandesa Ferrovial International, lo que en la práctica se traduce en la marcha de Ferrovial de España. Lo que no ha expresado públicamente, pero sí en el informe de 92 páginas detallado, es que va a ofrecer la posibilidad de que algunos de sus empleados se marchen a Países Bajos con el cambio de sede. 

Ferrovial ha reiterado desde el anuncio de su propuesta de salida, que aún debe ratificar su Junta de Accionistas en los próximos meses, que el cambio de sede social no va a tener impacto sobre la economía española, ni tampoco sobre los trabajadores de la compañía. De hecho, comienza el apartado 10.1 de su informe -relativo al impacto de la fusión en la plantilla de la compañía- con esta idea fundamental.

“La fusión no tendrá consecuencias directas para el empleo en ninguna de las sociedades participantes en la fusión y no se contempla la adopción de medidas laborales como consecuencia de la fusión”, reza el documento remitido por la compañía al regulador. El Consejo de Administración firma el informe en el que asegura que los empleados, tanto de Ferrovial como de su filial neerlandesa, no sufrirán consecuencias tras la operación y que sus condiciones laborales tampoco se verán afectadas. Los trabajadores continuarán realizando las mismas funciones que hasta ahora y la única consecuencia vendría simplemente del cambio de empleador. Es decir, los trabajadores de la filial Ferrovial International pasarán a ser empleados por Ferrovial como matriz.

Ferrovial 'esconde' la posible marcha de sus empleados en un informe de 90 páginas a la CNMV

Es a partir de aquí donde la compañía matiza un aspecto que no coincide con lo remitido por su consejero delegado, Ignacio Madridejos, -el aparente perfil público de la empresa ante el silencio de la familia del Pino de los últimos días- ni con la versión de la compañía en sus redes sociales. El informe recibido por la CNMV cita textualmente la posibilidad de que algunos empleados de la compañía se muden a Países Bajos tras el traslado de la sede social de la constructora. “Tras el momento de efectividad de la fusión, puede ocurrir que determinados empleados de Ferrovial se trasladen voluntariamente a los Países Bajos”.

La compañía defiende que sería siempre de forma “voluntaria” pero no detalla en su informe el procedimiento que tendrían que seguir o acogerse sus trabajadores. Asimismo, aunque asegura que las condiciones laborales de los empleados no se verán afectadas por el traslado de la sede social fuera de España, no recoge ningún detalle sobre las condiciones extralaborales que podría motivar a algunos de los empleados de la compañía a mudarse cerca de la nueva sede de Ferrovial. Una fuga de talento profesional sumada a la fuga de una constructora española histórica como es Ferrovial. Una salida que el resto de grandes multinacionales españolas, representativas de la marca España y principales cotizadas del Ibex, no pretenden replicar, tal y como ha podido confirmar ElPlural.com, desmintiendo las críticas de algunos sectores políticos o socioeconómicos, entre ellos el Partido Popular.

Relacionado Las grandes del Ibex descartan el efecto dominó tras la fuga de Ferrovial

Asimismo, Ferrovial contempla una segunda posibilidad de traslado para sus trabajadores, de efectuarse la fusión propuesta por el Consejo de Administración y producirse la salida de la compañía de España. En este caso, la compañía reconoce ante el regulador que “cabe la posibilidad de que determinados empleados de Ferrovial sean recolocados y pasen a ser empleados de otras filiales del Grupo Ferrovial en España”.

A través de esta segunda opción, los trabajadores de Ferrovial como matriz pasarían a algunas de sus filiales dentro del sector de la construcción y las infraestructuras pero sin producirse una fuga de talento. Según lo dispuesto por la compañía, tampoco en este caso verían mermadas sus condiciones laborales. La compañía matiza que, en ambos casos, serían siempre “traslados o recolocaciones voluntarios” y que se formalizarían en la práctica respetando los derechos consolidados por los trabajadores de Ferrovial y sus condiciones laborales.

La compañía reconoce motivaciones laborales para su marcha

Pero no terminan aquí las consideraciones en términos de empleo que Ferrovial ha avanzado al regulador en el informe de más de 90 páginas. En las primeras páginas, reconoce que una mayor presencia en Norteamérica serviría a la compañía para reforzar la notoriedad de su marca ante los Estados y reguladores locales, lo que Ferrovial considera “clave” ante “potenciales empleados o colaboradores”. Es decir, la compañía justifica ante la CNMV que la marcha a Países Bajos como “paso natural” -así ha denominado el proceso- para llegar luego a cotizar a Wall Street también tiene motivaciones laborales.

Y es que reconoce que su futura llegada al mercado norteamericano, de cumplirse sus planes, permitirá a la compañía aprovechar nuevas oportunidades para crear valor y potenciar “aún más sus capacidades” por tener mejor acceso a “uno de los mayores y más cualificados mercados de empleo del mundo”, en referencia a Estados Unidos. Una idea que refuerza la fuga de talento que tiene previsto materializar en la práctica la compañía con su fuga de España.