DIA ha presentado sus resultados económicos anuales, con unas pérdidas de 257,3 millones de euros, un 29,3% menos respecto al año anterior. La compañía ha presentado sus resultados y ha aprovechado para asegurar que no se ha visto afectada, en modo alguno, por la sanción impuesta a los oligarcas rusos, entre los que se encuentra Mikhail Fridman, uno de los principales accionistas de LetterOne, el holding inversor dueño de la cadena de supermercados.

La Unión Europea ha respondido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia con sanciones a los magnates rusos y con el bloqueo de sus vuelos. No obstante, Fridman ya se ha pronunciado para pedir el fin del conflicto en un comunicado remitido a la plantilla de LetterOne, su vehículo inversor. “La guerra nunca puede ser la respuesta”, reclamaba uno de los principales accionistas.

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El presidente ejecutivo de Grupo DIA, Stephan DuCharme, ha asegurado en la presentación de resultados: "Queremos trasladar un mensaje de estabilidad. Ningún accionista de LetterOne, incluido Fridman, ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de LetterOne. Por lo tanto, ni LetterOne, ni en consecuencia Dia, están sujetos a sanción alguna".

DIA ha reforzado este mensaje a través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que asegura que los oligarcas rusos sancionados por la Unión Europea, Mikhail Fridman y Petr Aven, no controlan la compañía. La empresa está controlada por Letterone Investment Holdings S.A. ("LIHS"), con una participación del 77,704% de su capital social.

Ni Fridman ni Aven controlan la compañía 

"Ningún accionista persona física de LIHS ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de LIHS. En concreto, ni el señor D. Mikhail Fridman ni el señor D. Petr Aven ostentan el control de LIHS", asegura el comunicado remitido a la CNMV.

Por su parte, los magnates han anunciado que impugnarán las sanciones impuestas por Bruselas al considerarlas "injustas" y basadas en "falsedades malintencionadas y deliberadas". "Son falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, el producto de fantasías históricas y teorías de conspiración ideadas por individuos privados con sus propias agendas", han señalado en un comunicado los accionistas mayoritarios.

Ambos se describen como "inversores a largo plazo, comprometidos con empresas europeas que emplean a decenas de miles de personas en Reino Unido y Europea" y que "siempre han sido totalmente transparentes con sus negocios y riquezas". Según los magnates, las sanciones basadas en "cotilleos maliciosos y sin pruebas" no tendrán impacto en las acciones de Rusia en Ucrania, porque ambos aseguran que "no tienen ninguna relación financiera o política con el presidente Putin o el Kremlin".

DIA lanza "un mensaje de esperanza"

La compañía ha trasladado estar “trabajando intensamente y con agilidad en diferentes vías de contribución de valor al pueblo ucraniano de las que os informaremos próximamente". “Queremos trasladar un mensaje de esperanza a la recuperación del diálogo y entendimiento apelando a la paz y solidaridad de todos con los afectados con los que también queremos estar cerca", ha afirmado el directivo.

DIA ha cerrado el año con menores pérdidas por la reducción de gastos financieros del 60,2%, como consecuencia de los menores costes de financiación y a una gestión activa del riesgo de tipo de cambio. En materia puramente financiera, la compañía ha alcanzado un resultado bruto de explotación ajustado de 124 millones de euros, un 1,1% más que el año anterior. Además, las ventas netas han registrado 6.648 millones de euros, un 3,4% menos que en 2020.

La compañía ha explicado la caída de las ventas en su negocio principalmente por la reducción en un 3,8% del número de tiendas al final del periodo, así como la devaluación del real brasileño y el peso argentino.