El magnate ruso Mikhail Fridman, uno de los principales accionistas de LetterOne, el holding inversor dueño de los supermercados DIA, ha pedido detener el “derramamiento de sangre” en Ucrania en una carta remitida al personal de su vehículo inversor con base en Londres. El multimillonario ha trasladado su “profunda” tristeza por la invasión de Rusia en el territorio ucraniano y asegura que “la guerra nunca puede ser la respuesta”.

"No hago declaraciones políticas, soy un hombre de negocios con responsabilidades para con mis muchos miles de empleados en Rusia y Ucrania. Sin embargo, estoy convencido de que la guerra nunca puede ser la respuesta. Esta crisis costará vidas y dañará a dos naciones que han sido hermanos durante cientos de años. Si bien una solución parece terriblemente lejana, solo puedo unirme a aquellos cuyo ferviente deseo es que el derramamiento de sangre termine. Estoy seguro de que mis socios comparten mi punto de vista", asegura el multimillonario ruso en su carta.

Fridman explica en su carta que él nació en el oeste de Ucrania, donde vivió hasta los 17 años, y que sus padres siguen viviendo en Lviv, su ciudad “favorita”. Ucraniano de nacimiento, Fridman también ha desvelado al personal de LetterOne que ha pasado “gran parte” de su vida como ciudadano ruso, “construyendo y haciendo crecer negocios”.

"Estoy profundamente apegado a los pueblos ucraniano y ruso y veo el conflicto actual como una tragedia para ambos", lamenta el magnate en su carta, en la que también agradece el “arduo trabajo” a todos los empleados de LetterOne. "Sé que todo el ruido hace que nuestras vidas profesionales sean más difíciles y realmente aprecio su enfoque tranquilo y de apoyo a lo largo de este momento verdaderamente triste", ha señalado en la misiva.

Otro de los grandes magnates rusos, Oleg Deripaska, también ha pedido poner fin al conflicto entre países. Deripaska lo ha hecho a través de una publicación en Telegram, pidiendo que las conversaciones para la paz comiencen "lo antes posible"