El Corte Inglés celebra este viernes la junta sobre su Plan Estretégico 2021-2026, con el que la compañía quiere emprender un nuevo rumbo tras registrar las primeras pérdidas de su historia en el año del coronavirus, en el que, a pesar de todo logró un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo. La junta de accionistas del grupo de distribución presidido por Marta Álvarez aprobará los planes de incentivos vinculados a los objetivos de la sociedad;  la remuneración del consejo de administración y la fijación del número de miembros del órgano de dirección, integrado ahora por nueve consejeros.

Por su parte los accionistas de El Corte Inglés darán luz verde a las cuentas anuales de la compañía, correspondientes al ejercicio fiscal 2020-2021 con unas pérdidas netas antes de provisiones de 445 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo de 142 millones de euros. Las pérdidas se deben, sobre todo, al el cese de gran parte de su actividad durante el confinamiento y las siguientes restricciones comunitarias. También le ha afectado la ausencia de turismo que supone el 14% de las ventas minoristas 

Este año se han registrado provisiones por valor de 2.500 millones de euros que se han destinado a cubrir deterioros de inmovilizado, existencias, reordenación voluntaria de la plantilla y créditos fiscales entre otros asuntos.  Tras estas provisiones, el resultado neto ha sido negativo en 2.945 millones de euros.

Pese a ello, el grupo muestra "flexibilidad y capacidad de reacción" para renovar sus tiendas, impulsar la digitalización y la omnicanalidad. También para  desarrollar nuevos negocios a pesar de que la compañía registró una cifra de negocios consolidada de 10.432 millones de euros, es decir, un 31,6% menos.

No obstante, la recuperación parece asomar en el primer trimestre del ejercicio 2021: las ventas de retail están cumpliendo con las expectativas, situándose en niveles cercanos a los de 2019, a pesar de los efectos persistentes de la pandemia, según señaló la compañía.

Hay que destacar que la junta de accionistas se celebrará por primera vez en un día laborable, ya que tradicionalmente tenía lugar el último fin de semana de agosto y después de que la agencia de calificación S&P haya decidido mantener el rating del grupo en BB+ y el de sus bonos en BBB-, siguiendo la decisión de Moody's y Fitch.

Otros de asuntos que se abordan en esta reunión son:  la ratificación de las operaciones de compra y venta realizadas durante el ejercicio con acciones propias; la aprobación de reparto con cargo a reservas voluntarias de libre disposición y la autorización para la adquisición derivativa de acciones propias y para la venta de autocartera.