La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha multado a Repsol con 5 millones de euros por incumplir las obligaciones impuestas en dos expedientes sancionadores previos, correspondientes al 30 de julio de 2009 y al 20 de diciembre de 2013. En ese momento la petrolera fue sancionada, junto con Cepsa y BP, por infringir la normativa española y europea de competencia.

“Fijaron indirectamente el precio de venta al público de sus carburantes a empresarios independientes que operaban bajo su bandera. Con esta práctica restringieron la competencia entre las estaciones de servicio de su red y entre el resto de estaciones de servicio”, explica el organismo regulador.

Además de las sanciones, la CNMC instó a las petroleras a tomar las medidas necesarias para establecer criterios objetivos en el precio de trasferencia o de cesión del carburante, con el objetivo de no desincentivar a las estaciones de servicio a realizar descuentos a sus clientes.

Esta resolución aprobada ahora corresponde a la labor de vigilancia de la CNMC, con el fin último de verificar el grado de cumplimiento de las obligaciones que se imponían en las resoluciones emitidas en 2009 y 2013.

En concreto, tienen que ver con “la forma de determinación del precio de transferencia del carburante en los contratos de comisión y en los contratos de reventa indexada a precio de referencia en los cuales los distribuidores son empresarios independientes”, según el comunicado de la CNMC.

¿Qué ha hecho Repsol?

Según el regulador, “la única solución de cumplimiento que adoptó Repsol desde 2016 fue implementar un nuevo modelo de contratación”. Se trata del conocido como "modelo consigna", según la CNMC, basado en la fijación directa de precios a las estaciones de servicio afectadas, bajo la presunción de que actúan como agentes o comisionistas puros.

La fecha de finalización del proceso de conversión de todos los contratos al “modelo consigna” era el 31 de diciembre de 2018. Sin embargo, la CNMC penaliza a la compañía alegando que el 1 de enero de 2019 seguían subsistiendo en la red de Repsol una gran cantidad de contratos que incumplían las resoluciones de 2009 y de 2013.

“Por todo ello, la CNMC considera acreditado que Repsol ha incumplido las citadas resoluciones, en relación con los contratos sujetos a cumplimiento subsistentes, entre el 1 de enero de 2019 y el 22 de octubre de 2019, fecha, esta última, en la que la petrolera decidió unilateralmente migrar todos los contratos subsistentes a un modelo alternativo denominado variable precio de tercer cuartil provincial”, asegura.

Así, la CNMC ha impuesto a Repsol una multa económica de 5 millones de euros, según lo previsto en la Ley de Defensa de la Competencia. El regulador matiza que es la segunda sanción impuesta a la petrolera por incumplir la resolución de 2009, después de una multa de 8,75 millones de euros en 2015.

Más allá de la multa, la CNMC insta a la Dirección de Competencia para que vigile el cumplimiento de la resolución recién aprobada y prosiga la vigilancia del expediente. Asimismo, recuerda que la resolución pone fin a la vía administrativa y que Repsol podría interponer recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses desde el día siguiente al de su notificación.

Repsol responde

Efectivamente, Repsol ha anunciado que recurrirá la sanción económica por la vía contencioso-administrativa y asegura que ha cumplido sus compromisos "con fidelidad". Así, señala que la CNMC aceptó que ofrecer a toda la red de estaciones de servicio gestionadas de forma independiente de Repsol el modelo consigna, antes de diciembre de 2018, era el instrumento válido de cumplimiento de la resolución de 2009, mientras que "ahora sostiene que no".