La apuesta de la industria española para avanzar en energías renovables y en nuevas formas de combustibles ha quedado más que clara en los últimos años. Grandes empresas del sector como Cepsa están desarrollando mejoras para, no solo cumplir con la normativa europea en materia de reducción de emisiones, sino para llevar a la práctica los objetivos teóricos de descarbonización. Avances que no solo se traducen en mejoras medioambientales para el planeta, sino también en términos socioeconómicos. Y es que el informe presentado este lunes en la Torre Cepsa contempla que la apuesta conjunta del sector por el SAF traerá consigo la creación de 270.000 puestos de trabajo nuevos en España hasta 2050.
La creación de empleo es una de las grandes ventajas socioeconómicas del plan ideado por Cepsa y el sector de la aviación -con la presencia de Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC- para posicionar a España como líder del mercado europeo del SAF. Los objetivos pasan no solo por reducir las emisiones de CO2, cumpliendo así con los límites marcados por la Unión Europea para las próximas décadas, sino por contribuir a la creación de valor en España. “Supone una oportunidad industrial de país para España”, ha comenzado a explicar el informe Ismael Aznar, socio de PwC.
El plan contempla la creación de casi 300.000 nuevos puestos de trabajo en el sector para 2050, la construcción de alrededor de 32 nuevas plantas para potenciar la producción de SAF o una inversión conjunta por valor de más de 22.000 millones de euros. Todo ello tendrá un impacto de 56.000 millones de euros en el PIB nacional, lo que se traduce en una fuerte mejora para la economía española, más allá del impacto positivo en el medio ambiente.
El SAF, la solución para descarbonizar la aviación
El SAF es el combustible sostenible para la aviación, por sus siglas en inglés, y a día de hoy es una de las grandes apuestas del sector para descarbonizar el transporte aéreo. Este nuevo combustible sostenible nace a partir de la transformación de residuos ya existentes como el aceite de cocina usado o grasas, residuos agrícolas o forestales en biocombustibles. En el informe conjunto elaborado por Cepsa, Iberia, Iberia Express, Vueling y BIOCIRC, los actores llaman a la colaboración público-privada para hacer de este plan un “proyecto país”.
Desde el sector confían en que la apuesta española por el SAF puede convertirse precisamente en “un proyecto de país”. La nueva industria sostenible vincula diferentes sectores e intereses nacionales en los que la transición energética, la generación de oportunidades de gran impacto local y un turismo más sostenible tienen mucho que decir. No solo sobre el papel o sobre cuestiones técnicas, sino que el plan contempla cifras que demostrarían la rentabilidad de la apuesta por este nuevo combustible renovable.
El informe ha sido presentado de forma conjunta este lunes en la Torre Cepsa, en el madrileño Paseo de la Castellana, con la presencia de los grandes líderes de las empresas participantes y de la secretaria de Estado de Turismo. Ismael Aznar, socio de PwC, ha sido el encargado de presentar todos los detalles del plan conjunto para situar a España como líder del SAF europeo en las próximas décadas para dar paso después a una mesa redonda protagonizada por los grandes líderes del sector.
Maarten Wetselaar, como CEO de Cepsa; Marco Sansavini, presidente y CEO de Iberia; Carolina Martinoli, presidenta y CEO de Vueling, y Margarita de Gregorio, CEO de BIOCIRC, han coincidido en el punto común de la necesidad de apostar por el SAF para posicionar a España en lo más alto del ranking. “Los países se están moviendo. Es necesario ponerse en marcha”, ha reiterado el presidente de Iberia en la mesa redonda con sus colegas del sector.
El plan necesita de la colaboración público-privada
Todos los actores implicados en el plan han hecho un llamamiento a “crear las condiciones normativas” en España para poder materializar aquí las inversiones del sector privado. Una petición realizada directamente a la secretaria de Estado de Turismo, como representante del Gobierno, presente en la primera fila durante la presentación del informe. Tanto Sansavini, presidente de Iberia, como Martinoli, presidenta de Vueling, han dejado constancia de su intención de utilizar el SAF en sus aviones -los motores no necesitan adaptarse ni añadir ningún cambio para utilizar este biocombustible- pero han reclamado en todo momento la necesidad de avanzar en regulación. De hecho, algunos aviones de estas compañías ya se sirven de SAF, en vez del queroseno tradicional, sin ningún impacto negativo para el viajero.
El primer paso del plan SAF en España pasa entonces por la colaboración público-privada y el diseño de un marco regulatorio “completo” que permita invertir a las empresas implicadas, ya sean energéticas como Cepsa o aerolíneas como Iberia. Asimismo, los líderes privados reclaman “incentivos fiscales” para poder potenciar la producción de SAF a nivel nacional, “tres o cinco veces más costosa que la producción del queroseno habitual”, según los expertos. “Necesitamos acuerdos con toda la cadena de valor”, han reiterado durante la presentación del plan.
Si algo han dejado claro los representantes del sector privado es la necesidad de inversión en España para poder aprovechar la oportunidad que supone la utilización del SAF. “Queremos que se produzca aquí, se comercialice aquí y que las aerolíneas compren aquí el SAF, no que se vayan donde sea más barato”, arrancaba Aznar en la presentación del informe. Una idea que ratificaban después los líderes de Iberia y Vueling, dejando clara su intención de, efectivamente, comprar SAF español para poner en marcha sus aviones.
Revitalización de la España rural
Una vez constatada la colaboración entre sector público y privado, con la consiguiente regulación, el plan de acción conjunto continuaría con la creación de un mercado “organizado y transparente” de materias primas, “muy desplegadas” por todo el territorio. La materia prima del SAF contempla, entre otros, aceite de cocina usado, residuos forestales en los bosques españoles o incluso residuos agrícolas. Un detalle del plan que implica también una apuesta por las zonas más rurales de la denominada España vaciada.
Los expertos han puesto sobre la mesa la necesidad también de “agilizar los permisos” de esta nueva tecnología para el sector privado, así como los “incentivos fiscales” para que no se traslade el sobrecoste de producción de SAF en las aerolíneas que lo utilicen o, en el peor de los casos, sobre el consumidor. “Descarbonizar la aviación no es rápido ni fácil ni barato pero se puede” -ha reconocido la presidenta de Vueling, uno de los actores participantes del plan SAF- “El único problema del SAF es que aún no hay SAF. Hay que producirlo”.
Por su parte, el CEO de Cepsa ha hecho referencia al Informe Draghi, conocido hace apenas unos días, como una prueba más de la apuesta europea por las energías renovables. “Necesitamos una industria fuerte. España y Europa no pueden vivir de servicios” -ha explicado el consejero delegado de la energética- “La industria más lógica para desarrollar en España es la industria del SAF. España tiene fortalezas fundamentales para ello”. Para Wetselaar, España cuenta con “mano de obra muy cualificada y todavía disponible comparada con otros países” para poder poner en marcha el plan que sitúe a España como líder del SAF a nivel europeo.
Además del impacto socioeconómico o medioambiental, el CEO de Cepsa ha reiterado la importancia del SAF a nivel europeo, ya no solo nacional, por la “seguridad de suministro” y la “autonomía estratégica” a nivel comunitario. Una necesidad que ha quedado patente en el continente en los últimos dos años tras el estallido de la guerra de Ucrania en febrero de 2022. “Esta industria tiene todo para ser un éxito para España pero no va a llegar fácilmente. Tenemos que trabajar conjuntamente”, ha reiterado Wetselaar.
España como potencia turística
Una propuesta, "la de trabajar juntos", que ha recogido después Rosario Sánchez Grau, secretaria de Estado de Turismo y representante del Gobierno en la presentación del informe. La secretaria de Estado ha dejado constancia de la apertura de colaboración por parte del Gobierno y ha reiterado el papel de España como "potencia turística". "Las alianzas son fundamentales. No hay otro punto para trabajar", ha celebrado la representante de la cartera turística del Ejecutivo. "La conectividad aérea es clave para muchos sectores. Es irrenunciable", ha explicado la secretaria de Estado, haciendo referencia también a la "rentabilidad" y "sostenibilidad" del sector durante su intervención.