La dirección de CaixaBank ha comunicado este miércoles a la representación laboral de los trabajadores (RLT) su intención de flexibilizar el plan de ajuste para conseguir el máximo de salidas voluntarias. En concreto, ha trasladado su disposición a facilitar "al máximo" que las salidas de empleados que se produzcan a consecuencia del proceso de reestructuración de la entidad sean voluntarias.

Fuentes de la dirección de la entidad han trasladado durante la reunión mantenida hoy que “la voluntariedad es para CaixaBank un elemento clave e indispensable del plan de reestructuración y ha de ser el criterio absolutamente prioritario por el cual han de producirse las salidas de personal”.

Entre las medidas que podrían aplicarse para maximizar la voluntariedad, la dirección de CaixaBank apuesta por incorporar a la propuesta actual mecanismos adicionales como el establecimiento de cupos máximos de salidas por tramos de edad o la incorporación de criterios de prelación que ordenen qué personas tendrían prioridad a la hora de aceptar su solicitud de baja voluntaria. Este tipo de medidas serían alternativas a la limitación del porcentaje de salidas de mayores de 50 años al 60% del total.

En lo que respecta a la propuesta de modificación de condiciones laborales, también incluida en la negociación con la RLT, la dirección de CaixaBank ha reiterado su intención de que el nuevo marco pactado implicará cambios solo para aquellos empleados cuyas nuevas condiciones supongan una mejora o a las nuevas incorporaciones que puedan llegar en el futuro. "Todos los empleados de CaixaBank actuales mantendrán su remuneración actual a título personal", aseguran desde la entidad. 

Con el fin de agilizar el diálogo, la entidad ha informado de que la mayoría de cambios en el marco de remuneración incluidos en la propuesta inicial se retiraron de la negociación en la reunión del pasado 1 de junio. "El trabajo en este punto está centrado en aspectos clave ligados al desarrollo del modelo de negocio, medidas para facilitar la organización de las oficinas del ámbito rural y los ofibuses y la reforma del sistema de previsión social", explican fuentes de CaixaBank. 

La entidad seguirá negociando las condiciones del ERE con los sindicatos hasta el 29 de junio, después de aplazar el proceso. Sin embargo, los sindicatos consideran que las condiciones de salida propuestas en la reunión están "lejos" de ser compatibles con la voluntariedad de los empleados y han convocado una huelga el próximo 22 de junio.