El Grupo CaixaBank ha alcanzado los 1.573 millones de euros de beneficio durante el primer semestre del año. Como muestran los datos compartidos por la compañía, este resultado supone un aumento del margen del 17,1%, en términos homogéneos, en comparación con el mismo periodo del pasado año. Si se tiene en cuenta la fusión realizada en el anterior curso, cuando la entidad absorbió a su homólogo Bankia, los beneficios sufren una caída del 62,4%.

El margen de interés de la entidad, variable sobre la que actuará el impuesto del 4,8% a la banca, se sitúa en los 3.156 millones, un 3,6% menos que el año anterior. La rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) del grupo se sitúa en el 7,9%, en la misma línea con lo que el grupo obtuvo en el curso pasado (8%). Según expone CaixaBank, la mejor de los resultados es consecuencia de la disminución del 5,6% de los gastos recurrentes derivados de la fusión y de la reducción del 16,8% de las dotaciones para insolvencias.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha subrayado que “un primer semestre muy positivo, combinando la fase final del proceso de integración con Bankia con un fuerte crecimiento de nuestra actividad comercial”, y no ha dudado en señalar que desde la entidad están “muy satisfechos con el fuerte crecimiento de la actividad comercial, que refleja nuestra capacidad y voluntad de apoyar la economía de las familias y las empresas”.

La satisfacción desde el grupo con los resultados responde al aumento de todos sus indicadores de negocio bancario. Ejemplo de ello es el crecimiento del 15,8% del margen bruto, que se sitúa en los 5.655 millones. El margen obtenido de los intereses, reforzado por la subida de los tipos, también crece un 11,6%, de igual manera que las comisiones netas (21,6%).

En lo relativo a morosidad, la ratio se reduce con fuerza, hasta situarse en el 3,2%, el menor nivel desde diciembre de 2008 y 0,4 puntos menos que a finales del pasado año. A esta situación hay que añadirle la mejora de la ratio de cobertura de los créditos morosos, que llega al 65% y el descenso de los saldos dudosos de un 8,9%.

Por otro lado, la solvencia del grupo muestra “cómodos niveles de capital y liquidez”. La ratio CET 1 se sitúa en el 12,4%, muy por encima del mínimo requerido, después de deducir el impacto total del programa de recompra de acciones, que está en fase de ejecución y que puede ascender a un máximo de 1.800 millones de euros. Por otro lado, los activos líquidos totales se sitúan en 162.847 millones.