A los grandes bancos no les gusta el impuesto temporal y extraordinario que el Gobierno, y posteriormente el Congreso de los Diputados, ha aprobado para frenar la crisis inflacionista y aumentar la recaudación del sector. Este es el punto en común al que han llegado todas las grandes entidades financieras, que verán gravadas sus ganancias, desde el momento del anuncio del impuesto. Sin embargo, algunas de estas entidades ya han dado un paso más y han asegurado que recurrirán el impuesto.

Todo ello en una semana clave para las entidades financieras con una temporada de resultados económicos anuales que comenzó el 19 de enero con Bankinter y que terminará este viernes 3 de febrero con la presentación de CaixaBank.

¿Qué bancos van a recurrir el impuesto extraordinario del Gobierno?

Dos son los grandes bancos que ya han anunciado que van a recurrir el impuesto de carácter temporal y extraordinario.

Dancausa (Bankinter): "Vamos a pagar el impuesto en la fecha que nos impongan y vamos a recurrirlo a continuación”

Es el caso de Bankinter, cuya consejera delegada, María Dolores Dancausa, confirmaba hace unos días lo que se venía intuyendo en el sector. Dancausa ha aprovechado la presentación de resultados anuales de la entidad para anunciar que recurrirá el impuesto. "Vamos a pagar el impuesto en la fecha que nos impongan y vamos a recurrirlo a continuación”, avanzaba la CEO de Bankinter.

"Es un impuesto injusto, es un impuesto arbitrario, es un impuesto confiscatorio y es un impuesto que [no tiene] ninguna razón objetiva" -se quejaba Dancausa- "El impuesto no nos lo tendrían que haber puesto nunca. Y máxime cuando además dicen que la economía de España va a ir muy bien. Pues si va a ir muy bien, ¿por qué hacen unas subidas excepcionales y generan mayor presión fiscal? Yo no lo entiendo".

Bankinter estima un impacto del impuesto extraordinario de entre 80 y 100 millones de euros para este 2023 y el próximo 2024, que la entidad podrá compensar gracias a la actividad “extraordinaria” prevista para este ejercicio. El director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, explicó durante su intervención que dicho impacto se incluirá en la cuenta de resultados de la entidad como “concepto de costes regulatorios”.

Así, Dancausa aseguraba a sus accionistas que el gravamen temporal del Gobierno no va a traducirse en un freno para los beneficios y el negocio de la entidad. Y es que la entidad ha cerrado el año con ganancias récord y ha adelantado a un año el cumplimiento de sus objetivos de negocio previstos para este 2023.

Escotet (Abanca): “Claramente inconstitucional”

También el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha asegurado hace unos días, coincidiendo con la presentación de resultados anuales al cierre de 2022, que recurrirá el impuesto a la banca. El líder de la entidad ha avanzado que recurrirá el impuesto “en el debido momento” por considerarlo "claramente inconstitucional".

En este caso, Abanca prevé un impacto fiscal de alrededor de 50 millones de euros con efecto en la cuenta de resultados de la entidad, “una cifra relevante” para la compañía. "Claramente nos pone en desventaja en nuestro propio sector" -critica el presidente de Abanca- “No solo tiene efectos en la aplicación de mayor volumen de crédito, que este año será especialmente relevante. Se aleja de las mejores prácticas europeas". “Es dañino para toda la economía”, denunciaba ya en el mes de julio el presidente de Abanca.

La entidad de Escotet ha presentado resultados anuales positivos, con un beneficio de 217 millones de euros al cierre de 2022, un 40,7% más frente al año anterior. Una mejora que la entidad ha explicado por el “buen” comportamiento del negocio y el control del coste de crédito. El propio presidente de la entidad resaltaba durante su intervención la “alta calidad” de los resultados económicos anuales de Abanca.

¿Qué bancos se lo están pensando?

Frente a los casos de Bankinter y Abanca, que ya han confirmado que recurrirán el impuesto ante la justicia, los consejos de administración del resto de las entidades están a día de hoy, a fecha 30 de enero de 2023, estudiando qué hacer con el gravamen. Es el caso de entidades como Banco Santander, CaixaBank, BBVA o Banco Sabadell.

González-Bueno (Sabadell) critica la carga fiscal “altísima y desproporcionada” pero no confirma el recurso

Banco Sabadell ha presentado sus resultados económicos anuales al cierre de 2022 hace apenas unos días, con un beneficio total de 859 millones de euros, un 61,9% más que el ejercicio anterior. El propio consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, criticó públicamente el impuesto durante la presentación de resultados, alegando que la carga fiscal actual de la banca ya es “altísima y desproporcionada”. González-Bueno defendía con una sola frase que el sector bancario es uno de los que más contribuye a las arcas públicas con el pago de impuestos.

Asimismo, aseguraba ante los medios de comunicación que el Consejo de Administración de Banco Sabadell está estudiando recurrir o no el impuesto extraordinario a la banca, sin ofrecer una respuesta clara por el momento. “Lo anunciaremos cuando se tome una decisión”, se limitaba a contestar el CEO ante las preguntas de los medios.

“Hay dos normas claramente contradictorias. En algún momento alguien nos tendrá que aclarar cuál es la prioritaria porque sí supone una indefensión para alguien que tenga que saber qué hacer”, criticaba el consejero delegado. Lo que sí hizo González-Bueno fue cifrar el impacto previsto del impuesto extraordinario a la banca, en 170 millones de euros para este 2023 “y más para 2024”, sin avanzar una cifra exacta.

Banco Santander guarda silencio

Banco Santander ha mantenido, hasta el momento, una política de silencio sobre el impuesto extraordinario a la banca desde el anuncio del Gobierno. Tampoco ha querido pronunciarse sobre el impacto económico que tendrá dicho gravamen sus cuentas económicas y, previsiblemente, lo avanzará este mismo jueves en la presentación de resultados económicos correspondientes a 2022.

CaixaBank critica el impuesto pero el consejo todavía estudia el recurso

En el caso de CaixaBank, el propio consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, criticaba en la última presentación de resultados, hace tres meses, el impuesto extraordinario y temporal a la banca del Gobierno. Gortázar reconocía públicamente que el gravamen “no gusta” a CaixaBank y matizaba: “No es un impuesto, es una prestación patrimonial. Está referido a los ingresos y no a los resultados”.

En esta línea, Gortázar alertaba del impacto que tendría el impuesto extraordinario a la banca ante una peor evolución de la actividad económica: “Si tuviéramos una recesión mucho peor y hubiera entidades que tuvieran que hacer frente, incluso a pérdidas, tendrían que seguir pagando ese impuesto. No me parece lógico y, hacerlo permanente, mucho menos”. Esta era la respuesta del CEO de CaixaBank al impuesto del Gobierno a la banca.

No obstante, a día de hoy, el Consejo de Administración de CaixaBank aún no ha tomado una decisión sobre si recurrir o no el impuesto ante la justicia, como ya han hecho otras grandes entidades. Por el momento, CaixaBank ha cifrado un impacto previsto sobre sus cuentas de resultados de entre 400 y 450 millones de euros en total, que podría revisarse este mismo viernes 3 de febrero en la presentación de resultados anuales.

BBVA mantiene silencio aunque alerta de que "restringirá la inversión y el crecimiento"

BBVA también mantiene una tónica de silencio ante el nuevo impuesto a la banca y ni siquiera avanza el impacto económico que tendría el gravamen sobre sus resultados. La entidad presenta sus resultados financieros relativos al ejercicio 2022 este miércoles y, hasta entonces, guarda silencio sobre la decisión de sumarse o no al recurso contra el impuesto extraordinario a los grandes bancos.

No obstante, el presidente de la entidad, Carlos Torres, ya dejaba clara en noviembre su opinión sobre el impuesto, al que considera “contraproducente”. Así, lanzaba una alerta sobre el sector: “Restringirá la inversión y el crecimiento”. "Ponerle un impuesto a un sector neurálgico parece que no ayuda a fomentar que haya más inversión, que haya más crecimiento, sino más bien a restringirlo", criticaba el presidente de BBVA. El líder de la entidad esgrimía entonces varias razones por las que el gravamen “no es una buena idea”, entre ellas “la falta de algo extraordinario en la situación en la que estamos”.  

¿Cuánto va a aportar cada banco a las arcas públicas por el impuesto extraordinario?

Las previsiones iniciales del Gobierno, en el momento del anuncio, pasaban por recaudar un total de 3.000 millones de euros entre este y el próximo año -1.500 millones de euros anuales para las arcas públicas- gracias al impuesto temporal y extraordinario a las grandes entidades financieras. Teniendo en cuenta las estimaciones del Ejecutivo y de los diferentes bancos, avanzadas desde los últimos meses, así quedarían las aportaciones totales de cada uno para este ejercicio 2023.

  Impacto previsto 2023
Bankinter 40-50 millones de euros
Abanca 50 millones de euros
Banco Sabadell 170 millones de euros
Banco Santander -
CaixaBank 200-225 millones de euros
BBVA -
Gobierno 1.500 millones de euros