El Ayuntamiento de Pamplona ha encargado la implementación del proyecto de la Zona de Bajas Emisiones a la UTE Abertis Mobility Services (AMS) – i3i Ingeniería Avanzada. AMS, filial tecnológica del Grupo Abertis, cuenta con una amplia experiencia en la gestión y transformación de la movilidad urbana inteligente a través de sistemas de tecnología punta en más de diez países. Las dos empresas son expertas en la implementación, operación y mantenimiento de sistemas de cámaras con la tecnología más avanzada de reconocimiento de matrículas (LPR).

Además, AMS cuanta con una solución Cloud para la gestión inteligente del tráfico a través del pago por uso y pago por contaminación basado en la tecnología satelital y el vehículo conectado. Como explica Christian Barrientos, CEO de Abertis Mobility Services (AMS), "en AMS tenemos una gran experiencia en la gestión de la movilidad inteligente y sostenible en las ciudades y operamos en más de diez países con diferentes soluciones entre las que se encuentran las Zonas de Bajas Emisiones. Nuestra voluntad es aportar soluciones innovadoras y basadas en tecnología punta a los ayuntamientos para gestionar la movilidad y reducir las emisiones en sus municipios".

Dentro del proyecto de la ZBE en Pamplona se desplegará un sistema de estaciones para medir la calidad del aire y el ruido que permitirá comparar los índices de contaminación de calidad del aire y contaminación acústica antes y después de la implantación de la zona restringida. Dichas estaciones están equipadas con diferentes sensores que permiten monitorizar la calidad del aire mediante la medición de gases considerados por la OMS como gases nocivos para el ser humano en determinadas concentraciones (CO, SO2, NO, NO2, O3).

El proyecto permitirá monitorizar y recoger datos de tráfico y contaminación para la futura definición e implementación de la Zona de Bajas Emisiones. En cuanto a la tecnología y alcance del proyecto, se desplegarán cámaras de lectura de matrículas (LPR) que identificará todos los vehículos que entran y salen de la zona restringida. También se instalarán cámaras con algoritmos de inteligencia artificial y Deep learning que generan analíticas por visión artificial y permiten obtener parámetros adicionales sobre el tráfico y la movilidad en la ciudad.

Sensores de aparcamiento

El proyecto también contempla el despliegue de sensores de aparcamiento que permitirá monitorizar el uso de las plazas de aparcamiento en superficie para conocer en tiempo real la ocupación de dichas plazas. A partir de su experiencia en proyectos de gestión de tráfico, AMS e i3i Ingeniería Avanzada implantarán en el proyecto una plataforma integral de movilidad y gestión de ZBE estructuradas en módulos funcionales y microservicios que gracias a su flexibilidad se adapta a las necesidades específicas de cada municipio.

La plataforma para la gestión de la ZBE de Pamplona está formada por cuatro componentes:

  • Puntos de control: compuestos por los lectores de matrícula y cámaras de inteligencia artificial, sensores de plazas en superficie, estaciones de calidad de aire y ruido
  • Sistemas de back office y procesos: responsable de la gestión de la información
  • Interfaz de conexión con servicios externos: para obtener y compartir información con entidades como la DGT
  • Interfaz de conexión con servicios locales: para obtener datos de entidades locales vinculadas a los vehículos y a las entidades de Pamplona

Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

El Ayuntamiento de Pamplona ha apostado en los últimos años por llevar a cabo acciones que permitan transformar la ciudad en un entorno más sostenible, descarbonizado y con una buena calidad del aire, convirtiéndola en una ciudad más saludable donde los ciudadanos puedan recuperar el espacio público.

Las Zonas de Bajas Emisiones tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la calidad del aire en las ciudades, reducir el nivel de ruido, propiciar un cambio modal hacia transportes más sostenibles y contribuir a la mitigación del cambio climático con el reto de ser neutros en carbono en 2050. Los ayuntamientos, por su parte, dispondrán de infraestructuras digitalizadas, una herramienta para la gestión de la movilidad que permitirá mejorar la seguridad vial, tener información de la calidad del aire en tiempo real y disponer de datos y resultados sobre las estrategias de movilidad.