Repsol es, a día de hoy, la empresa que lidera la transformación del modelo energético a nivel mundial, por encima de otras grandes energéticas internacionales. De hecho, la petrolera española lidera el ranking de la transición energética mundial, seguida de la neerlandesa Shell y la francesa Total, según un informe reciente de Credit Suisse.

El informe mide 23 variables en materia de sostenibilidad y medio ambiente, como la reducción de emisiones y la inversión en energías renovables, donde Repsol obtiene la mejor puntuación.

En la misma línea, la agencia internacional Bloomberg ha publicado la Guía de 30 pioneros en políticas contra la crisis climática que marcarán este 2020. En la lista aparece Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, del que destacan que el año pasado “se convirtió en el primer CEO de la industria en comprometerse a alcanzar las cero emisiones netas en 2050”.

Asimismo, en enero Church Of England Pension Board informó de una importante inversión en un índice que incorpora datos climáticos y que incluye a Repsol y a Shell por su alineación con los objetivos de cambio climático del Acuerdo de París, frente a la exclusión de grandes energéticas como BP, Exxon y Chevron.

El índice incorpora datos de la Transition Pathway Initiative (TPI), una asociación con sede en Londres que reúne a 50 grandes inversores. Esta iniciativa analizó el pasado año el desempeño y la estrategia de 135 compañías energéticas en la lucha contra el cambio climático y valoró a Repsol como una de las dos únicas empresas del sector del petróleo y gas, junto a Royal Dutch Shell, alineadas con la aspiración de alcanzar los objetivos marcados en la COP21 de París.

Diversificación y alineación con la energía renovable

Para conseguir esto, Repsol ha llevado a cabo un gran esfuerzo en su negocio, poniéndose importantes metas en cuanto a sostenibilidad y medio ambiente de cara a 2050. El objetivo de las energéticas y los gobiernos internacionales es que en 2050 se alcance un nivel de emisiones de carbono cero, pero que también se alcance la huella de carbono cero en el caso único de la petrolera.

Eso quiere decir que el petróleo de Repsol va a perder valor a lo largo de las próximas tres décadas. Incluso podría llegar a costar cero euros en 2050 si se cumplen los objetivos de transición ecológica que han anunciado las empresas energéticas y efectivamente, las energías fósiles se reemplazan con energía verde.

Por este motivo, Repsol ha tomado la decisión de convertirse en la primera compañía en plantearse el objetivo de alcanzar la huella de carbono cero tras visitar sus yacimientos internacionales y darse cuenta de que tenía que llevar a cabo un cambio en su negocio si quería seguir siendo una de las empresas más competitivas del sector como lo ha sido hasta ahora.