El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha concluido su renuión de hoy Vilnius manteniendo las medidas propias de una crisis económica. El frenazo y la posible recesión de la mayor parte de las economías de la "zona euro" especialmente la alemana, hará que los tipos de interés se mantengan a cero. Lo que, en la práctica, supone tipos negativos, dado que la inflación es superior al precio del dinero. 

En un comunicado emitido al final de su reunión, el regulador europeo ha declado que: "El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés marginales aplicables al crédito y a los depósitos se mantendrán sin cambios en el 0,00%, el 0,25% y el -0,40% respectivamente". El Consejo de Gobierno no espera que haya revisar estos tipos, por lo menos, hasta concluido el primer semestre de 2020. Aunque no descartan mantenerlos "todo lo que sea necesario" para mantener una inflación que sea inferior al 2%. 

Del mismo modo el BCE, que había planteado abandonar las operaciones de compra de deuda al haberse superado la crisis de 2007, dice ahora que "extenderá en el tiempo" estas operaciones hasta que se den las condiciones para subir los tipos de interés y así, continuar inyectando liquidez a las economías europeas. 

Con respecto a la nueva ronda de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO-III), que se celebrarán de forma trimestral entre septiembre de 2019 y marzo de 2021, el BCE ha decidido que el tipo de interés para cada operación se fijará en un nivel 10 puntos básicos por encima del tipo medio aplicado a las operaciones principales de financiación del Eurosistema.

Además, para aquellas entidades cuyos préstamos elegibles superan un valor de referencia, el tipo aplicado a las TLTRO-III será inferior. En concreto, se podrá situar en el tipo de interés medio de la facilidad de depósito más 10 puntos básicos.