Los hogares han incrementado sus rentas y han reducido su endeudamiento. Estas son las conclusiones del informe de la situación financiera publicado este miércoles por el Banco de España y que hace referencia al segundo semestre de 2023. El avance del empleo y las mejoras salariales y de las pensiones dan aire a las familias, que han marcado su nivel de endeudamiento más bajo en los últimos 22 años. La tasa se sitúa en el 76,6%, un mínimo que no se reflejaba desde 2002.

Todo ello ha sido posible gracias al gran avance de la economía que, un año más, ha cerrado el curso siendo la que más crece de Europa. Un 2,5% ha avanzado el Producto Interior Bruto Español (PIB) en 2023, por encima de las estimaciones y salvando la entrada en recesión técnica de la zona euro. “El crecimiento económico ha impulsado las rentas salariales y empresariales durante los últimos meses, permitiendo una evolución relativamente favorable de la situación financiera de las familias y empresas españolas”, reconoce el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos.

Las rentas de los hogares continúan impulsándose gracias a las rentas laborales, que han variado un 5%. Este aumento recoge el crecimiento del empleo y el de los ingresos por asalariado, reflejando además una contribución al alza de los trabajadores extranjeros. Esto, a su vez, ha permitido que la deuda de las familias continúe cayendo durante el tercer trimestre de 2023. La coyuntura es positiva y las previsiones a futuro también, lo que ha llevado al Banco de España a apuntar hacia una situación patrimonial “relativamente favorable”.

Los hogares endeudados a tipo variable, ya sea a través de una hipoteca o de cualquier otro tipo de préstamo, lo han pasado peor en este tiempo, pero las rentas salariales han conseguido contener la situación. “El porcentaje de hogares vulnerables se habría incrementado de forma limitada gracias a la fortaleza de las rentas nominales”, explica el organismo. El aumento de las rentas salariales habría servido como muro de contención del aumento de hogares vulnerables endeudados, que son aquellos que destinan más del 40% de su renta a pagar deudas, como consecuencia de la política agresiva del Banco Central Europeo (BCE).

Azote de los tipos de interés

El rally alcista del supervisor único ha tenido consecuencias para los hogares endeudados a tipo variable o que han contratado un préstamo en los últimos tiempos, dado que han enfrentados intereses más altos. “El coste medio de la deuda bancaria de los hogares se elevó hasta el 4,6% en noviembre de 2023, frente al 2,3% de diciembre de 2021”, indican desde el organismo. Mientras, el BCE se resiste a reducir los tipos de interés, que se mantiene en el nivel más alto de toda la historia (4,5%).

No obstante, la luz parece verse al final del túnel. “Bajo las expectativas actuales del mercado, la transmisión de la política monetaria a los pagos por intereses de los préstamos vivos prácticamente se habría completado. Tan solo un 7% del saldo vivo de las hipotecas a tipo variable estaría expuesto a un incremento superior a 100 puntos básicos o más entre diciembre de 2023 y marzo de 2024. En cambio, casi un 10% de este segmento de hipotecas vería reducido su coste en al menos 50 puntos en el mismo período", explica el Banco de España.

Las empresas se enriquecen

Los buenos resultado no afectan solo a los hogares. El sector empresarial ha reducido el peso de la deuda sobre los resultados corrientes en todas las ramas de actividad. De hecho, el nivel marcado sobre el PIB entre julio y septiembre se sitúa en el 65,6%, porcentaje no marcado desde 2002. Además, el dato es un 2,5% inferior a la media de la Unión Económica y Monetaria (UEM). Las empresas también han notado la subida de los tipos de interés, pero lo han superado con el aumento de sus ventas.

Otros indicadores también han mostrado una evolución positiva. “Los márgenes sobre ventas presentaron, en general, aumentos moderados y se situaron ya en niveles algo superiores a los previos a la pandemia”, detalla el Banco de España, que explica que “el aumento de la facturación y los márgenes se tradujo en un incremento de los excedentes, aunque su crecimiento se ralentizó a partir del segundo trimestre”. En suma, la rentabilidad ha mejorado en términos agregado, si bien no de la misma manera en todos los sectores.