España ha sido el país elegido para celebrar el Mundial de Fútbol en 2030 de forma conjunta con Portugal y Marruecos. La crisis reputacional tras el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso no ha podido con el papel que juega el fútbol español a nivel internacional y finalmente la FIFA ha encargado la organización de una de las máximas competiciones futbolísticas a España en una propuesta conjunta con los países vecinos. Una competición que lleva consigo un fuerte impacto económico para el país en el que se celebra, no solo por las previsiones extraordinarias de llegada de turistas de todo el mundo, sino también por la construcción y mejora de infraestructuras nacionales para acoger la competición. La pregunta es: ¿cuánto cuesta organizar el Mundial 2030?

España volverá a celebrar un mundial de fútbol casi 50 años después del Mundial del 82. Habrán pasado 48 años desde ese hecho histórico y las cosas han cambiado mucho en el ámbito económico. Ni siquiera tenemos la misma moneda. Los cálculos ahora deben hacerse en euros, la moneda común desde el año 2002, frente a los mil millones de pesetas en los que se calculó el impacto de la competición en la economía española en 1982.

La noticia conocida este miércoles ha pillado por sorpresa a algunos, y no tanto a otros. Por el momento el Gobierno tiene una previsión de la necesidad de financiación de aquí a 2030, en los próximos siete años, para poder acoger la celebración del Mundial junto a los países vecinos Portugal y Marruecos. Sin embargo, se trata solo de las primeras estimaciones de cara a lo que se gastará en 2030 con la organización de la 22ª edición de la Copa Mundial de la FIFA. Desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte, reconocen a ElPlural.com que se trata de unas primeras previsiones que podrían sufrir modificaciones a la hora de presentar el plan definitivo.

El Gobierno destina 7,5 millones de dinero público al Mundial

Tal y como consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado a finales de diciembre de 2022, hace casi un año, el Gobierno ha aprobado un Real Decreto con el que ha otorgado una subvención directa por valor de 7,5 millones de euros a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para la organización del Mundial de 2030. El texto reza literalmente que se destinarán a la “preparación y desarrollo de la candidatura” de España para celebrar la competición deportiva. Y es que la Ley General de Subvenciones establece la concesión de este tipo de subvenciones para actos que acrediten “razones de interés público, social, económico o humanitario” o bien, otras “debidamente justificadas” que dificulten su convocatoria pública, tal y como explica el Gobierno en el Real Decreto publicado en el BOE.

Una subvención que ha sido solicitada por el Ministerio de Cultura y Deporte de Miquel Iceta y que, como cualquier otra partida de dinero público, ha recibido el visto bueno del Ministerio de Hacienda, con María Jesús Montero a la cabeza de la gestión de las cuentas públicas. El Gobierno en su conjunto ha diseñado un plan de financiación con el que ha aprobado una subvención de 7,5 millones de euros para la organización del Mundial 2030. Una dotación directa con la que el Gobierno se compromete a “garantizar la financiación” a la RFEF para la celebración el Mundial 2030.

Esta cantidad se destinará a organizar la competición pero también a mejorar y reformar las infraestructuras necesarias para permitir la celebración de los partidos en las grandes ciudades españolas. Esos 7,5 millones de dinero público que el Gobierno destinará a la organización del Mundial no irán solo para reformas o crear nuevas infraestructuras deportivas o futbolísticas, sino también de movilidad o de carácter turístico. En cifras, la organización prevé realizar una inversión global en infraestructuras deportivas por valor de 750 millones de euros, completados con unos gastos de organización estimados de 683,2 millones de euros.

El propio Gobierno deja claro en el BOE que la celebración de una competición como un mundial de fútbol necesita de “soportes reales suficientes” que acrediten la capacidad real del país. Infraestructuras tales como viarias, ferroviarias, aeroportuarias, sanitarias, hoteleras, de seguridad jurídica y ciudadana, de comunicación digital o audiovisual, entre otras, con mejoras también para el resto de la sociedad española.

Inversión privada: la Federación puede subcontratar por ley

Una inversión pública que impulsará consigo la inversión privada. De hecho, el artículo 5.2 del Real Decreto contempla que la Federación de Fútbol podrá subcontratar las actividades que considere necesarias para el cumplimiento de los objetivos, ajustándose al marco legal, pero traspasando contratos con un impulso a la iniciativa privada. Constructoras, empresas de transporte, hostelería y caterings o empresas turísticas, entre muchos otros sectores, podrán beneficiarse de la celebración del Mundial 2030 en España prestando sus servicios a nacionales e internacionales en el verano de 2030.

Asimismo, el plan presentado por el departamento de Iceta contempla un alto componente de descarbonización y transición ecológica, cumpliendo con una de las cuatro patas claves del plan de recuperación tras la crisis del coronavirus. “El legado medioambiental (junto al legado tecnológico) es el gran reto de la candidatura, tanto en materia de emisiones de CO2 como de huella hídrica, y principalmente en lo relativo a la regeneración de espacios, entre ellos deportivos, de protección medioambiental en una parte significativa de los municipios españoles”, reza el BOE. La celebración del Mundial de Fútbol en España podría ayudar así a la transición ecológica y digital, no solo en las grandes ciudades donde se celebren los partidos, sino de todo el territorio nacional. Un impulso práctico y clave para los planes de recuperación, transformación y resiliencia del Gobierno que se desarrollará en los próximos siete años con la inversión de 7,5 millones de euros públicos.

“El deporte ocupa un lugar importante en el balance de nuestra economía, en la imagen de España hacia el exterior, en la mejora de nuestra educación, de la salud y de la esperanza y calidad de vida y también constituye un importante instrumento de cohesión social, un eficaz vehículo para la transmisión de valores y un sólido elemento de impulso económico”, mantiene el Ejecutivo en su candidatura para traer, de nuevo, el Mundial de Fútbol a España.