El caso Rubiales ha proseguido este lunes con la declaración de las tres jugadoras de la selección española de fútbol, Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez. Las tres jugadoras han declarado al respecto de las presuntas coacciones que sufrió su compañera, Jenni Hermoso, tras recibir un beso forzado del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, durante la celebración del mundial que ganó España en Sidney, Australia, así como sobre si el beso fue o no forzado. Las tres han avalado lo contado por Hermoso en su denuncia ante la Fiscalía.

Según fuentes cercanas al caso, las compañeras de Hermoso habrían presenciado las coacciones a las que, varios miembros de la RFEF supuestamente sometieron a la campeona del mundo para que hiciera un comunicado, y saliera en un video con Rubiales, diciendo que el beso forzado fue consentido.
Además, también han declarado sobre las presiones a las que el director de la selección masculina Albert Luque y el director de marketing, Ruben Rivera, ambos imputados, sometieron a la jugadora mientras estaba de viaje de celebración con sus compañeras en Ibiza.

Uno de los puntos cruciales de las declaraciones ha versado sobre el momento en que, tras llegar al aeropuerto de Sidney, obligaron a Jenni Hermoso a bajar del autobús para que autorizara el comunicado en el que 'admitía' que el beso fue consentido. Un comunicado que, según la jugadora ella no autorizó pero que le dijeron que era obligatorio, a lo que supuestamente muy enfadada contestó "pues entonces haced lo que queráis". Las tres han avalado todo lo que Hermoso declaró en su denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional: que sufrió coacciones y que el beso que recibió por parte de Rubiales fue en contra de su voluntad.

El caso Rubiales ha traspaso las fronteras desatando un movimiento en apoyo a la jugadora sin precedentes. De hecho, en las puertas de la Audiencia Nacional había cerca de 200 profesionales nacionales e internacionales del periodismo entre redactores, cámaras y frotógrafos. Medios como la británica BBC o periódicos como el New York Times o el Washington Post han enviado a redactores para cubrir una noticia que se ha convertido en el "MeToo" español con el ya famoso "Se Acabó".

El delito

El delito de agresión sexual previsto en el artículo 178 establece que: "Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".

La imputación de Rubiales

Fue el pasado 12 de septiembre cuando el juez citó a Rubiales, momento en el que el magistrado admitió la querella presentada por la Fiscalía por los delitos de agresión sexual y coacciones contra él por el beso no consentido en la boca.

En un auto, el magistrado acordó las primeras diligencias en este procedimiento, entre ellas recabar de 'RTVE' el vídeo o vídeos que tengan en sus archivos que recojan el momento desde todos los ángulos en el que el querellado besa a la denunciante, así como los minutos inmediatamente anteriores y posteriores al hecho relativos a la celebración del triunfo de la selección de fútbol femenino.

Además, requirió al periódico 'El País' el vídeo de la celebración en el vestuarioque tiene colgado en Internet y al diario 'AS' el de los momentos del beso y cualesquiera otros relacionados con los hechos. Por su parte, al diario 'La Vanguardia' el instructor solicitó el vídeo de la celebración en el autobús de la selección española de fútbol femenino.