La crisis económica se sitúa a la cabeza de las principales preocupaciones de España en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de julio. Este factor se encuentra por delante incluso del paro, que baja a la segunda posición, y del coronavirus, que se mantiene en tercer lugar.
De hecho, la crisis económica aparece mencionada en el 40,2% de los cuestionarios, un porcentaje similar al del mes pasado, pero que en este estudio le convierte en el primer problema nacional, desplazando así al paro, que en junio ocupó ese puesto por primera vez desde febrero, según los analistas del CIS. El desempleo sin lugar a dudas es un problema para el 37% de los entrevistados. Por su parte, el coronavirus y sus derivantes figuran en el 35,4% de los cuestionarios.
Con este dato se puede considerar que nos situamos ante un porcentaje similar al del año 2012, cuando aún coleaba (y lo sigue haciendo) la Gran Recesión que comenzó en el año 2008. De hecho, en el último mes, las menciones a la crisis económica como el principal problema de España han subido 4,2 puntos. Sin duda, esto se debe a la propagación del coronavirus y sus variantes como la DELTA que ya están obligando a muchas regiones a tomar medidas restrictivas al respecto y por ende esta situación afecta a la economía de las mismas.
Precisamente, estos tres factores: preocupación por la crisis económica; el desempleo y la propagación del coronavirus, afectan a la mitad de los españoles encuestados en su vida personal. ¿Por qué? Desde el inicio de la pandemia, la vida social se ha visto limitada, lo que afecta a un 69% de los entrevistados; el distanciamiento con sus seres queridos afecta en primer lugar a un 31,5%; la libertad de movimiento afecta severamente a un 29,4% y la economía doméstica preocupa a un 18,4%. Es decir, se trata de factores que generan angustia y estrés y para los que la sociedad no estaba preparada.
