El mercado de las criptomonedas está cada vez más presente en las transacciones comerciales diarias, por ello, diferentes instituciones financieras ya han puesto el foco sobre las operaciones con estas criptodivisas que resultan, al menos a priori, muy opacas, asegurando la privacidad del flujo monetario.
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han alcanzado este jueves un acuerdo provisional para reforzar el control y la transparencia sobre las operaciones con criptomonedas con el objetivo de impedir que se realicen transferencias anónimas y otras medidas que faciliten su trazabilidad para evitar que los activos digitales sirvan para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo.
Esta regulación aún necesita el visto bueno del pleno de la Eurocámara y del Consejo para ser formalmente adoptada. No obstante, impondrá a los operadores recabar determinados datos tanto del emisor como del beneficiario de la transferencia realizada, con el fin de asegurar la trazabilidad y la legalidad de la operación.
Los proveedores de servicios cuya central esté ubicada en la lista de terceros países considerados de alto riesgo para actividades contra el blanqueo de dinero por la Unión Europea, así como en la lista de jurisdicciones no cooperativas a efectos fiscales, tendrán que implementar controles adicionales en el control de las transacciones con criptoactivos.
Reserva líquida de monedas estables
Con respecto a las monedas estables (monedas que se encuentran respaldadas), la regulación obligará a los emisores a establecer una reserva líquida para proteger a los consumidores. Esta reserva será supervisada por la Autoridad Europea Bancaria. El desarrollo de tokens respaldados por una divisa europea se limitará, preservando la soberanía monetaria de la UE. Los emisores de dichos activos deberán tener un domicilio social en la UE para garantizar la supervisión y el seguimiento de las ofertas, con lo que se busca proporcionar seguridad jurídica en la Unión.
La reforma prevé exigencias específicas en las operaciones de los proveedores con carteras no alojadas, obligando a verificar las transferencias desde o hacia sus clientes con una de estas carteras sin registrar. Asimismo, las operadoras de criptoactivos deberán aplicar políticas, procedimientos y mecanismos de control internos apropiados para evitar que se eludan las medidas restrictivas propuestas por la UE y por la legislación nacional de algunos países miembros.
El acuerdo provisional establece, además, que las operadoras de criptodivisas necesitarán una autorización para operar en la UE, y las autoridades nacionales serán responsables de expedir las autorizaciones en un plazo de tres meses. Los proveedores de servicios, además, estarán obligados a informar regularmente a la Autoridad Europea de Valores de Mercados.
¿Qué pasa con los NFT's?
Los tokens o activos digitales que representen objetivos reales, los conocidos NFT's, como arte, música o vídeos, no entran dentro de la categoría de criptoactivos. De hecho, el Ejecutivo comunitario deberá presentar en un plazo de 18 meses una evaluación y, si lo considera necesario, un marco para abordar los riesgos de este mercado. La Unión Europea se comprometerá también a elaborar un registro público a cargo de la Autoridad Bancaria Europea sobre operadores de criptomonedas que no respeten las nuevas normas y con los proveedores europeos no autorizados a operar.
Las criptomonedas, en el punto de mira de la Hacienda española
España también está llevando a cabo su propia reforma con respecto a las criptodivisas. El último proyecto de Real Decreto del Ministerio de Hacienda recoge la obligación que tendrán empresas y particulares que operan con criptodivisas de informar a la Agencia Tributaria al final de cada ejercicio sobre la cantidad que poseen y su valor en euros.
Con este documento, el departamento de María Jesús Montero pretende ampliar la normativa introducida a finales del 2021 en el IRPF, así como en los impuestos sobre sociedades, patrimonio y en el de la renta de personas no residentes. Hacienda está ya trabajando para que en la próxima Declaración de la Renta tengan que figurar las criptomonedas depositadas en otros países y efectuar una equiparación en euros de las criptodivisas.
