El coste laboral por cada trabajador fue de 34.286,05 euros brutos al año en 2022, lo que supone un aumento del 4,2% en comparación con la cifra de 20221. El coste neto de sitúa en los 34.058,83 euros, una vez descontados los 227,22 euros en concepto de subvenciones y deducciones dadas por las Administraciones Públicas para fomentar el empleo y la formación profesional. La comunidad autónoma con mayor coste laboral es Madrid y el sector que mayor montante suma es el de Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

El salario abonado a los trabajadores, tras una subida del 4,6%, representa el 74% del coste laboral. Respecto a los costes no salariales, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social fueron la partida más importante, con 8.055,63 euros por trabajador y un 23,5% del coste laboral, según los datos que se desprenden de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL) publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), completada por los obtenidos en las correspondientes encuestas trimestrales. Los sueldos y salarios más las cotizaciones a la Seguridad Social constituyeron conjuntamente, por tanto, el 97,4% del coste bruto.

Más allá de salarios y cotizaciones, el porcentaje restante se compone de 491,74 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador, compuestos por cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social; 172,81 a otros gastos derivados del trabajo, que incluyen indemnizaciones por fin de contrato, pequeño utillaje y ropa de trabajo, transporte y otras variables; 144,33 euros correspondieron a indemnizaciones por despido y 68,32 a formación profesional.

Madrid, el territorio con más coste

La media de coste laboral por trabajador se sitúa poco por encima de los 34.000 euros, pero las diferencias entre las diferentes comunidades autónomas superan los 10.000 euros anuales, atendiendo los extremos opuestos. El territorio con mayor cuantía, distanciado a más de 500 euros del segundo, es la Comunidad de Madrid, donde el montante se sitúa en los 40.131,84 euros. El pódium lo completan País Vasco (39.624,16 euros) y Cataluña (36.739,55 euros). Por encima de la media tan solo se sitúa una comunidad más, Navarra, que asciende hasta los 36.617,81 euros.

En sentido contrario, Extremadura es el territorio donde el coste laboral por trabajador es menor, con 27.430,24 euros. Por debajo de los 30.000 euros aparecen también Canarias (28.722,58 euros) y Murcia (29.961,87 euros). En los 30.000 aparecen otros seis territorios: Andalucía (30.055,14 euros), Galicia (30.567,75 euros), Castilla – La Mancha (30.576,03 euros), Castilla y León (30.717,88 euros), Comunidad Valenciana (30.818,42 euros) y La Rioja (30.861,29 euros). En el resto, destaca el Principado de Asturias con un coste de 33.451,75 euros, seguido de Aragón (32.683,65 euros), Baleares (32.193,48 euros) y Cantabria (31.814,91 euros).

Grandes diferencias por actividades económicas

Siendo los salarios el 74% que compone el total del coste laboral, la distancia en los sueldos que se producen entre las diferentes áreas económicas se extiende también a los costes laborales, llegando a ser de 60.000 euros. El Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado marca el mayor coste, con 82.181,05 euros anuales, y la Hostelería el más bajo, con 20.744,17 euros anuales por trabajador. No obstante, atendiendo a la variación del coste laboral respecto al año anterior, el crecimiento del coste laboral fue mayor en Hostelería, Actividades inmobiliarias y Otros servicios.

En el caso del primero, se destacan por ser las actividades que mayores sueldos y salarios pagaron a sus trabajadores, situación que se invierte en la Hostelería que, junto con las Actividades administrativas y servicios auxiliares, pagan los salarios más bajos. Industrias extractivas y Actividades financieras y de seguros fueron las actividades con más gastos derivados del trabajo y suman un coste de 51.050,13 y 68.205,03, respectivamente.

Es también en Actividades financieras y de seguros y en Actividades inmobiliarias donde las indemnizaciones por despido supusieron mayeros costes laborales. En sentido contrario, Educación, Administración pública y defensa y Seguridad Social obligatoria son en los que menor peso esta variable, al marcar costes abonados en concepto de despidos muy inferiores a la media.

Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y Actividades financieras y de seguros fueron las que más invirtieron en beneficios sociales. Por el contrario, Hostelería y Otros servicios registraron el menor gasto en esta partida. Las mayores subvenciones y deducciones fiscales por creación de empleo y fomento de la formación profesional se obtuvieron en las Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento.