La compraventa de vivienda continúa sumando meses de caída y reduce de nuevo el total de operaciones en abril. El continúo aumento de los tipos e interés acometido por el Banco Central Europeo (BCE) encarece las hipotecas variables y dispara los nuevos préstamos, tanto fijos como variables, imposibilitando la solicitud de una hipoteca para lanzarse a una operación de estas características. En el cuarto mes del año se produjeron 43.311 compraventas de vivienda, un 8,1% menos que hace un año y un 22,4% por debajo de marzo. Así, la senda continúa a la baja después de las caídas interanuales de febrero (-6,6%) y marzo (-5,7%).

Los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a las transmisiones de derechos de propiedad muestran el mal momento del ámbito de la compraventa de vivienda. A mucha distancia queda el comienzo de año histórico en el que, lejos de notarse el encarecimiento de la vivienda, se marcaron valores no registrados en 15 años y se aumentaron las operaciones un 6,6%. La dinámica cambió en febrero y desde entonces la caída es continuada.

El retroceso de abril responde a una caída tanto de las operaciones sobre pisos de segunda mano, que representan el 80,9% de las operaciones, como al desplome de las compraventas de viviendas nuevas que suponen el 19,1% de las compraventas. En concreto, la compraventa de viviendas usadas se redujo en un 9% en el cuarto mes del año, hasta sumar 35.057 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos decrecieron un 4,2% hasta las 8.254 operaciones. La caída es aún mayor en comparación con el mes anterior, desplomándose un 22,6% la vivienda usada y un 21,2% la nueva.

Uno de los principales aspectos que puede explicar este desplome, más alla del incremento del esfuerzo necesario para la solicitud de una hipoteca, es el encarecimiento de la vivienda libre. Según los datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el precio de la vivienda libre registro en el primer trimestre su valor más alto en 13 años. El precio de la vivienda libre se disparó un 3,1% más tan solo durante el primer trimestre del año, lo que colocó la tasación media en niveles que no se reflejaban desde 2010. Con todo, el coste del metro cuadrado asciende hasta los 1.788,4 euros, cantidad que muy superior en las zonas donde el mercado está más tensionado.

Atendiendo a otros aspectos, el INE detalla que el 91,9% de las viviendas transmitidas por compraventa en abril eran de naturaleza libre y el 8,1% protegidas. En términos interanuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa se reduce en un 8,5%, afectada por el fuerte incremento de sus precios, y el de protegidas un 3,6%. De las más de 40.000 operaciones sobre viviendas, 29.533 se produjeron entre personas físicas, lo que supone un 10,2% menos que en el mismo mes de 2022.

El resto del total se reparte entre las operaciones que involucran a personas físicas y jurídicas (11.016) y las que involucran únicamente a personas jurídicas (2.762), siendo estas últimas las únicas que crecen sustancialmente (4,2%). Las operaciones entre entidades registran así su segundo aumento consecutivo tras el crecimiento desmedido de marzo (17,1%).

Tres territorios en positivo

En el mes de abril, el mayor número de compraventa de viviendas se produjo en Andalucía, donde se registraron 8.878. A continuación, aparecen Cataluña (6.947) y la Comunidad Valenciana (6.742). Los territorios que menos operaciones sumaron fueron La Rioja (258), Navarra (515) y Cantabria (637). No obstante, atendiendo a valores ajustados cada 100.000 habitantes, más representativos debido a la variedad geográfica y demográfica española, las comunidades con mayor número de transmisiones son Castilla y León (666), Cantabria (598) y Aragón (596).

Las comunidades autónomas que presentan los mayores incrementos anuales en el número de compraventas de viviendas en abril son Cantabria (11,6%), Comunidad Valenciana (6,0%) y Extremadura (3,7%). Por su parte, País Vasco (-23,4%), Islas Baleares (-19,6%) y La Rioja (-18,6%) registran los mayores descensos. Por cada 100.000 habitantes, las que presentan los mayores incrementos anuales, en términos porcentuales son Cantabria (14,3%), Extremadura (0,8%) y Comunidad Valenciana (0,3%), siendo las únicas que registran tasas anuales de variación positivas. Por el contrario, Islas Baleares (-20,7%), Canarias (-20%) y La Rioja (-19,6%) registran los mayores descensos. En sentido positivo aparecen tan solo dos territorios más de los citados: Comunidad Valenciana (6,9%) y La Rioja (1,2%).