Ahorrar es uno de los hábitos más importantes para tener unas finanzas personales sanas. Destinar una cantidad mensual de los ingresos al ahorro trae muchos beneficios para el futuro: alcanzar metas como comprar una casa o realizar un gran viaje, tener un fondo para cubrir imprevistos, saldar deudas o poder disfrutar de una jubilación más tranquila.

Pero ¿cómo empezar a construir este hábito? Banco Santander, a través de su iniciativa de educación financiera Finanzas para Mortales, recopila algunos de los métodos de ahorro más populares para ayudar a cumplir este propósito. El primero es el llamado Método de Kakebo, una estrategia japonesa y cuyo nombre hace referencia al ahorro doméstico. Consiste en anotar todo lo que se ingresa y se gasta, para poder identificar los gastos que se pueden suprimir. Se trata de elaborar un presupuesto que refleje cada día incluso los pequeños ‘gastos hormiga’. También se recomienda separar los gastos fijos y los gastos variables. El objetivo es conocer a final de mes la capacidad financiera y en qué se puede mejorar.

El Método ALP “Aparta lo primero” propone ahorrar una parte del ingreso principal nada más recibirlo. Es clave poner objetivos de ahorro realistas que permitan vivir sin dolores de cabeza con el dinero reservado para gastar. En este caso también es importante hacer un presupuesto mensual para decidir cuánto se puede apartar. En el caso del Método de Harv Eker, se trata de hacer una distribución porcentual de los ingresos, donde el 55% debe destinarse a los gastos fijos y a las necesidades básicas del día a día. El otro 45% se reparte: 10% será para invertir, 10% para formación personal o profesional, 10% para ocio y compras no necesarias, 10% para ahorrarlo (sin invertirlo) y 5% dirigido a causas benéficas.

También la Regla del 50/30/20, alude a los porcentajes por los que se rige: el 50% de los ingresos mensuales deberán estar destinados para cubrir las necesidades básicas (lo que se conoce como gastos fijos u obligatorios); el 30% se dedica a los gastos variables o no necesario, como el ocio. El 20% restante de los ingresos mensuales irán destinados al ahorro.

Finalmente, los métodos tradicionales son menos rigurosos, pero también son efectivos. Entre ellos destaca el tradicional ahorro en una hucha, usualmente destinado a un objetivo de ahorro concreto, como renovar el móvil o hacer una escapada; distribuir el dinero en sobre; o establecer retos en función de los objetivos personales. Por ejemplo, “El reto de los 30 días”, que consiste en comenzar ahorrando un euro el día 1, dos euros el día 2, y extenderlo así hasta el día 30 o 31 según el mes); o “El reto de las 52 semanas”, que distribuye el ahorro a lo largo del año: desde la primera semana, que se ahorra 1 euro, hasta la última, cincuenta y dos.

La tecnología, una gran aliada

Banco Santander ofrece a sus clientes una serie de soluciones financieras automatizadas de control de gastos para que sus finanzas gocen de buena salud. Una de las funcionalidades más destacadas en España es la llamada ‘Hucha Santander’, una herramienta de microahorro a la que se accede desde la app y la web desarrollada en colaboración con Coinscrap Finance. Mediante la configuración de reglas automáticas (como el redondeo de compras, las aportaciones periódicas, el ahorro de una parte de los ingresos o también el ahorro con los goles del equipo favorito en la Liga Santander), la aplicación permite ahorrar de forma fácil, rápida y divertida con objetivos que el cliente puede personalizar con nombre e imagen y definir un límite temporal. Además, se pueden realizar aportaciones puntuales para ahorrar más rápido o compartir los objetivos con la familia o los amigos. Todo este dinero ahorrado se acumula en esta hucha digital y está a disposición del cliente en el momento en el que lo necesite.

Para que los niños y jóvenes entren en contacto con el mundo de las finanzas, Santander España ofrece la Cuenta Mini, una solución financiera hasta los 17 años, sin comisiones de mantenimiento ni de administración. Es una herramienta eficaz cuando los padres quieren enseñar a sus hijos la importancia del ahorro y cómo gestionar el dinero. Se puede solicitar una tarjeta prepago para realizar compras seguras en comercios físicos y online. Se recarga fácilmente desde la banca online, la app Santander, por teléfono, en los cajeros automáticos Santander o en cualquiera de las oficinas. Además, se tiene más control de las finanzas pues los gastos están limitados al saldo cargado.

Apuesta por la educación financiera

La educación financiera es imprescindible para tener una relación sana con la economía, tomar decisiones informadas y desarrollar hábitos de planificación y ahorro. Grupo Santander, en su web corporativa, tiene un espacio especializado en educación financiera con el que busca acercar a todas las personas los conceptos financieros, ayudar a administrar mejor las finanzas personales e impulsar el uso de las herramientas de banca digital. El banco extiende sus programas de formación a todos los países en los que opera. 

Uno de los principales objetivos de banca responsable del Santander es fomentar la inclusión financiera de 10 millones de personas entre 2019 y 2025, proporcionando para ello acceso a productos y servicios financieros personalizados y mejorando su conocimiento financiero mediante la educación. En sólo en tres años (entre 2019 y 2021), la entidad ha logrado beneficiar a 7,4 millones de personas, lo que representa el 74% de la meta fijada.

Solo en 2021, empoderó a 2,5 millones de personas a través de sus iniciativas y medidas de inclusión financiera como parte de su estrategia de banca responsable. Si hablamos específicamente de educación financiera, en 2021 la entidad ayudó a 1,29 millones de personas a mejorar sus conocimientos financieros básicos, profundizar sobre la seguridad de sus finanzas y a aprender sobre finanzas digitales, a través de cerca de 80 programas y acciones en esta materia de la mano de empleados voluntarios. Entre las iniciativas más destacadas, en España cuenta con Finanzas para Mortales (que en 2021 benefició a 75.320 personas, a través de distintas actividades) o Educación Financiera para Mayores; los podcasts Tempo é Dinheiro sobre conceptos financieros en Portugal; o las iniciativas de educación financiera que ofrece Tuiio en México.