Comisiones Obreras ha anunciado que el próximo jueves 14 de julio se concentrarán frente al Congreso de los Diputados para "exigir un acuerdo salarial y de derechos para los empleados públicos". La convocatoria, que tendrá lugar entre la una y las tres del mediodía, ha sido anunciada por el secretario general del sindicato, Unai Sordo, quien se ha mostrado preocupado por la situación laboral de los trabajadores del sector público.

Sordo ha asegurado que "venimos de una década de intensos recortes en materias de función pública, de serias limitaciones a la renovación y adecuación de plantillas a las necesidades que existen en la sociedad a través de las tasas de reposición". La finalidad de esto, según el líder de CCOO, es privatizar los servicios. "La Comunidad de Madrid es el ejemplo más paradigmático. Hacer que lo público funcione lo peor posible para intentar legitimar la privatización de los servicios", ha señalado Sordo. 

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El secretario general del sindicato ha exigido "que los incrementos salariales tengan que ver también con esa concepción de que el servicio público es clave para el ejercicio de los derechos de ciudadanía y que no se puede entender el gasto en las administraciones públicas como una de las principales variables de recorte ante las crisis en nuestro país".

Durante la rueda de prensa, en la que también han estado presentes los tres secretarios generales de las federaciones del área pública, Humberto Muñoz, Juana Olmeda y Paco García; han destacado que “las negociaciones dentro del área pública y la relación con el Gobierno han arrojado un balance de acuerdos más que limitado”.

El coordinador del Área Pública de CCOO, Humberto Beltrán, ha comentado este lunes, en una rueda de prensa, que el sindicato ha considerado que "había que mover ficha" tras dos meses esperando la convocatoria de una mesa de diálogo por parte de la Secretaría de Estado de Función Pública, sin que se haya producido.

Sordo ha afeado que “las negociaciones han sido de un perfil demasiado bajo” y ha mostrado “con cierta preocupación que se sigue concibiendo el sector público como una especie de mecanismo de ajuste ante las crisis, en lugar de una apuesta estratégica por la equidad y modernización de nuestro país”.