El Gobierno alega prudencia a la hora de revisar el cuadro macroeconómico nacional y mantiene las previsiones de crecimiento, empleo e inflación del pasado mes de julio tanto para este como el próximo año. Así lo ha revelado la ministra de Asuntos Económicos y vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se ha presentado la revisión.

Así, el Ejecutivo mantiene las previsiones de crecimiento del PIB en el 6,5% para este año y del 7% para 2022, “reflejando la intensidad de la recuperación”, a pesar de que la OCDE ha revisado al alza las previsiones para España. De hecho, la organización internacional estima un crecimiento superior para este año en España, en el 6,8%, y también para 2022, en el 7%, como una de las mejores economías desarrolladas según su ritmo de recuperación.

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“Es importante que nuestras previsiones sigan marcadas por la prudencia”, ha recalcado Calviño, alegando que todavía están presentes factores como la volatilidad, la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia o factores geopolíticos. “Prudencia es la palabra que guía nuestro trabajo en este ámbito”.

Asimismo, el Gobierno mantiene las previsiones sobre el empleo y la inflación de la última revisión del mes de julio, que “ya incorporaba la subida de los precios energéticos”. Así, prevé cerrar el año con un IPC medio armonizado en el 2,1%, compensando el repunte del 3% en verano con las cifras cercanas al 0% de principios de año.

La máxima responsable económica del Gobierno ha explicado que la inflación actual está marcada por los precios internacionales del petróleo, del barril Brent, del gas natural o de los derechos de emisión de CO2, “todo ello creciendo a lo largo del año”. Así, la estimación del Gobierno pasa por reducir la inflación en cuatro décimas en 2021 por la reducción de precios energéticos. 

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Demanda interna, responsable de la recuperación económica

A pesar de mantener el cuadro macroeconómico para este y el próximo año, el Gobierno prevé alcanzar niveles prepandemia de la actividad diaria y el empleo antes de finales de año. De hecho, recalca que la demanda interna será la responsable de la recuperación económica, a través del consumo privado y la inversión en bienes de equipo. En cifras, prevé unas tasas de crecimiento de inversión en bienes de equipo del 16,5% en 2021 y del 18,3% en 2022.

Por otro lado, Calviño ha destacado la evolución positiva de indicadores relevantes dentro de los cuatro ejes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en aras de llegar a una “recuperación justa que llegue a todos los ciudadanos y todos los territorios”.

“Está en marcha una intensa recuperación” -asegura la ministra- “que contrasta con lo ocurrido en la última crisis por la contundencia del Gobierno". “Tras casi 20 meses muy duros se van despejando las incógnitas de la situación económica española, lo que nos permite abordar con más confianza el despliegue del Plan de Recuperación”, ha celebrado. 

Una recuperación que Calviño deja entrever ya para finales de año y principios de 2022 con un claro mensaje: “El primer trimestre de 2022 será el primero mejor que su comparación en 2019”, de nuevo recurriendo a la "diferente respuesta" ante la crisis a todos los niveles. 

Los cinco pilares de la recuperación

La vicepresidenta primera ha explicado el avance de la recuperación económica en cinco pilares clave: evolución sanitaria, recuperación del turismo, dinanismo del consumo, impulso de la inversión y aceleración del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

  1. Positiva evolución sanitaria. Para Calviño la vacunación ha sido "el punto de inflexión" y asegura que España ya supera de forma significativa a los principales países. “España se ha desmarcado claramente desde el mes de junio con las importantes entregas de vacunas" -recalca- "Podrá ser más resiliente ante futuras olas y variables”.
  2. Recuperación del turismo. Una recuperación en un sector clave que “avanza conforme a lo esperado", en palabras de la ministra. Así, las previsiones pasan por alcanzar niveles por encima del 50% de 2019 en el tercer trimestre y de incluso el 60% a finales de año.
  3. Dinamismo del consumo, ahorro acumulado y mejora de las expectativas. El gasto en tarjeta se ha mantenido todo el año similar a 2019, con fuertes “incrementos del 40% en las últimas semanas”, según la ministra, que revela cambios en los hábitos de consumo y medios de pago. Esto permite que los ciudadanos gasten "parte del ahorro precautorio acumulado”, con un ahorro embalsado de aproximadamente 50.000 millones de euros, en cifras del Ejecutivo. 
  4. Impulso de la inversión. “El elemento más significativo dado el marcado contraste con las crisis anteriores y las crisis sanitarias”, en palabras de Calviño. "La caída ha sido menor y el rebote se produce en 2021, inmediatamente, con niveles de crecimiento de dos dígitos y recuperación hasta niveles previos a la crisis ya en 2022”, explica en aras de conseguir un crecimiento sostenido en el tiempo y una recuperación más sólida. 
  5. Aceleración del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con un impacto creciente a partir del segundo semestre de este año, según las previsiones del Gobierno.