Bruselas ha presentado este miércoles la hoja de ruta para el momento en el que se produzca la salida de la crisis del coronavirus, basada en el asesoramiento del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y el Grupo Asesor de la Comisión sobre el coronavirus, con la orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tanto la Comisión Europea, encabezada por Ursula von der Leyen, como el Consejo Europeo, liderado por Charles Michel, abogan por una desescalada común para los Estados miembros y por el establecimiento de medidas laborales como el teletrabajo y turnos entre los empleados para garantizar su seguridad, también en el momento en el que pase el peor impacto de la crisis del coronavirus.

"No toda la población debería volver al lugar de trabajo al mismo tiempo. Dado que el distanciamiento social debe mantenerse por un tiempo, se debe seguir fomentando el teletrabajo", recomienda Bruselas. 

Los responsables de la Unión Europea han asegurado que las cuarentenas han sido necesarias para salvar "decenas de miles de vidas" pero que, en paralelo, "han creado enormes costes en la economía, impactando en el funcionamiento del Mercado Único. Se han cerrado sectores enteros, la conectividad está significativamente limitada y las cadenas de suministro internacionales, así como la movilidad de personas, se han visto seriamente perturbados". 

"Coordinación entre todos los Estados miembros"

Por ese motivo, llaman a la "coordinación entre todos los Estados miembros", con el objetivo de evitar que la descoordinación entre países lleve a un repunte de la pandemia y que la recuperación económica sea simétrica entre los países afectados.

Aunque por el momento no han avanzado fechas clave para la vuelta a la normalidad, pide a los Estados miembros que se haga de forma "gradual", basándose en "criterios epidemiológicos" que demuestre que efectivamente se ha frenado la propagación del virus de forma significativa. 

Más allá de las recomendaciones en materia económica, Bruselas pide una salida en varias fases distanciadas en el tiempo, dando la oportunidad de reacción a las autoridades si se disparan los contagios. En esta línea, recomienda que se hagan a nivel local, para ampliarse progresivamente más tarde. 

En cuanto a las fronteras internas y externas, aboga por una apertura gradual y consensuada para volver al funcionamiento normal, en la que los trabajadores transfronterizos y de temporada tengan prioridad, evitando así cualquier discriminación contra los empleados móviles de la Unión Europea. 

Así, von der Leyen y Michel hacen un llamamiento a la unidad europea: "Los Estados Miembros deben mantenerse en estrecho contacto para facilitar la coordinación con la Comisión y promover el flujo sin obstáculos de mercancías, así como las cadenas de suministro".

En cifras, el coronavirus ya ha dejado alrededor de 120.000 fallecidos y más de 800.000 contagiados en Europa, según los últimos datos ofrecidos por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.