Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha anunciado que la intención del Ejecutivo es limitar los beneficios extraordinarios de las energéticas y productoras de electricidad (asumido en España en octubre del pasado año) e implantar un impuesto a las productoras a partir de combustibles fósiles (gas, carbón y petróleo), emulando la política energética llevada a cabo por el Gobierno.

Con esto, la líder europea prevé una recaudación de 140.000 millones de euros para la Unión Europea (UE), algo que podría conseguirse siguiendo la tipología anunciada por Sánchez el pasado 12 de julio, adelantándose el Gobierno español en dos meses al europeo. Este impuesto aprobado en España y rechazado por el PP grava de forma excepcional los beneficios extraordinarios de las grandes energéticas y recaudará, en tan solo dos años, 4.000 millones de euros destinados a medidas de apoyo a las familias y el tejido productivo.

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Además, si Europa suma a lo anterior el desacoplamiento del gas de la electricidad y el tope a los precios, dado que entiende, como ha declarado von der Leyen, que “el diseño actual del mercado de la electricidad basado en el principio del orden de mérito ya no es adecuado para su propósito. El gas no puede predominar en la fijación de los precios energéticos”, seguirá también la senda de la excepción ibérica que lleva funcionando en España desde el pasado 14 de junio (tres meses atrás) y podrá alcanzar el objetivo de 140.000 millones.

Demostrado está el buen funcionamiento de las medidas españolas que ahora quiere asumir Europa como propias, ya que, según los datos del ministerio de Transición Ecológica, liderado por Teresa Ribera, el ahorro para las familias y empresas en estos tres meses de excepción ibérica asciende ya hasta los 2.300 millones de euros.

La Unión Europea asume también el discurso español

“Estamos proponiendo un tope de las rentas de las empresas que producen electricidad porque están acumulando ganancias caídas del cielo. Nunca pensaron que las obtendrían. En estos momentos, es erróneo recibir beneficios extraordinarios y que paguen el pato los consumidores. Los beneficios tienen que canalizarse a los que más lo necesitan”, ha asegurado von der Leyen.

Con estas palabras, la conservadora europea reproduce lo señalado por el propio Sánchez,que aseguraba antes del verano que “quienes obtengan réditos indirectos de esta subida de precios deben aportar de forma adicional al esfuerzo colectivo y a la protección de la clase media y trabajadora. Lo que no cabe es que algunos resulten beneficiados a costa del perjuicio de las mayorías ".

Tan es la extrapolación de las medidas energéticas españolas que Ribera ya avisaba tras la aprobación del tope al precio del gas que “el ensayo de lo que ocurra aquí (con la excepción ibérica) será una señal importante de cómo hacerlo (a escala europea)”. Ahora parece que desde Europa, en contra de lo que opina el PP, se considera que el ensayo ha salido bien y se pretenden aplicar varias medidas españolas.