El presidente de Repsol, Antoni Brufau,ha criticado que se apueste por una única fuente de energía, la eléctrica, en la necesaria transición energética para reivindicar el papel del petróleo y el gas natural en este proceso. "Necesitamos ver la transición energética como un camino a largo plazo, en el que no hay negacionistas ni activistas, sino pragmatismo", ha subrayado. "Nosotros tenemos una hoja de ruta muy clara que pasa por entender la importancia del petróleo y del gas en nuestras vidas", enfatizó. "Se piensa que el petróleo es un combustible del pasado y no es así, forma parte de nuestras vidas y lo seguirá siendo", ha dicho durante la celebración de la Junta General de Accionistas de la energética en Madrid. 

En este sentido, se ha remitido a sus palabras de 2016 -que considera vigentes ahora y, según ha argumentado, lo seguirán siendo-, cuando puso como ejemplo que un quirófano se quedaría prácticamente vacío si el petróleo desapareciera de nuestras vidas: la mayor parte del instrumental está hecho con hidrocarburos, también las batas, las mascarillas, las colchonetas, el asilamiento de las paredes y el revestimiento exterior.

En su discurso, el dirigente de Repsol ha puesto como referencia el informe Draghi sobre la descarbonización en Europa para instar a la urgencia de tener un plan conjunto que pueda mejorar la competitividad de los 27 en un mundo cambiante. "Competitividad, descarbonicación y reducción de dependencia exterior no se pueden separar, como ya decía Draghi. El petroleo y el gas natural van a estar. No vamos a solucionar todos los problemas con la electricidad", añadió. 

Coche eléctrico y de combustión interna

Para argumentar estas palabras puso el acento en países como China, donde la mayor parte de la energía eléctrica procede del carbón. En este sentido reclamó de forma muy gráfica que el vehículo electríco y el de combustión interna pudiesen competir en igualdad de condiciones en Europa. "Los biocombustibles son igual de positivos para el planeta que la generación renovable", aseguró, "porque los dos, el vehículo eléctrico y el vehículo de combustión interna, son neutros en emisiones, desde el tubo de escape a la atmósfera".

En su opinión, si se potenciasen los combustibles renovables, una parte importante de la movilidad funcionaría con estos productos, neutros en emisiones.  "No digo cuál  de las dos opciones tiene que ser mejor, dejemos que compitan. No prejuzguemos. No prejuzguemos y al mismo tiempo que prejuzgamos, nos cargamos o destruimos una industria", criticó.

"Más del 95% del transporte de personas y mercancías en Europa se mueve con combustibles líquidos producidos en refinerías. Es también una industria fiable a la hora de mantener los servicios básicos", expuso. Recordó también que en momentos de crisis, como la pandemia del COVID o el reciente apagón, nunca faltó combustible para mantener los servisios esenciales. 

El presidente de la energética instó a Europa a cumplir el plan de Draghi y hacer realidad una verdadera unión energética. Ha recordado que el continente sigue importando grandes cantidades de gas natural de Rusia y que China refina el 90% de los minerales críticos. "No podemos depender tanto de socios externos ni sumar más dependencias a las que ya tenemos", ha insistido. Asimismo, ha señalado el elevado coste de la energía en Europa, un 2,5% más que en Estados Unidos o China y en aumento, es un problema de "enorme envergadura para la competitividad inudstrial".

Una compañía multienergética

Brufau concluyó su intervención reafirmando la vocación de la empresa como una compañía multienergética cuya actividad está marcada por la eficiencia, la rentabilidad para los accionistas y el respeto al medio ambiente: "La hoja de ruta de Repsol es clara y se está desarrollando a la velocidad que demanda la sociedad. Tenemos una estrategia multienergética: seguimos invirtiendo en petróleo y gas natural, la generación eléctrica sigue siendo un vector de crecimiento de la compañía, la fortaleza de nuestro refino y la integración de los nuevos combustibles renovables suponen una apuesta diferencial".

"Continuaremos con todas las formas de energía. Nuestro límite es la tecnología, no la ideología y seguiremos ejerciendo nuestra actividad de forma sostenible y descarbonizada", continuó el Consejero Delegado de la multinacional, Josu Jon Imaz. Repsol ha apostado por tecnologías de vanguardia centradas en las bajas emisiones.  

El Consejero Delegado repasó el desempeño operativo y financiero de la compañía en 2024 y dio por revalidada, en un entorno “complejo y volátil”, la estrategia 2024-2027. Esta estrategia está basada en tres pilares: una propuesta de remuneración creciente a los accionistas, una posición financiera sólida, manteniendo la calificación crediticia actual, y una transformación rentable con una inversión neta de entre 16.000 y 19.000 millones de euros hasta 2027.

Imaz puso en valor el trabajo de la Ecoplanta de Tarragona, donde se invertirán más de 800 millones de euros para transformar residuos sólidos urbanos en combustibles renovables y productos circulares. Se trata de un proyecto pionero en Europa para la reducción de emisiones de CO2 en el transporte. “Supondrá el mejor ejemplo de cómo empresas industriales como la nuestra contribuyen con sus inversiones, asumiendo riesgos tecnológicos, para seguir creando empleo y riqueza en nuestro país”, ha destacado.

Acuerdos de la Junta General de Accionistas

Los accionistas han aprobado la gestión y han dado luz verde a la propuesta de un dividendo de 0,5 euros brutos por acción −con cargo a reservas libres− que se abonará el próximo 8 de julio y que se sumará a la retribución pagada en enero de este año. Con ello, el dividendo en efectivo aumentará un 8,3%, hasta los 0,975 euros brutos por acción, frente al ejercicio anterior.

Asimismo, han aprobado el reparto de otros 0,5 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, cuya distribución está prevista a lo largo del mes de enero de 2026, en la fecha que concrete el Consejo de Administración.

Otro de los puntos aprobados es la reducción de capital a través de la adquisición de acciones por una cantidad equivalente a 350 millones de euros que será ejecutada antes de finales de julio. También ha sido respaldada por los accionistas la reelección como consejeros de Aurora Catà, Isabel Torremocha y Mariano Marzo.