La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha despejado la amenaza de una crisis económica similar a la de 2008. “La crisis de hoy es distinta a la de 2008, todo es distinto. Se distancia de la inflación baja y el dinero barato. Los tipos son mayores”, ha explicado la directiva en la conferencia Growth in a fragmenting world organizada por la entidad. No obstante, Botín ha reiterado su preocupación sobre la situación económica actual, no solo española, sino también a nivel europeo. “Soy una optimista que se preocupa y ahora mismo estoy preocupada. Echamos un vistazo a su alrededor y ahí están las señales”, ha reconocido en el arranque de su intervención.

De hecho, la lideresa de Banco Santander ha asegurado que algunos países, entre los que se encuentra Italia, cuenta con una renta per capita inferior a 2008. Una alarma que aún no ha saltado en España pero que preocupa a Botín ya que a nivel nacional, nuestro país cuenta con ingresos per capita en niveles inferiores a 2009. “Necesitamos crecimiento para poder reducir los altos niveles de deuda”, ha reclamado la presidenta. “Vamos a dejar atrás la cumbre del pesimismo. Siempre prefiero ver el vaso medio lleno” -volvía Botín al tono optimista- “No me cabe ninguna duda de que superaremos esta crisis y las futuras pero necesitamos un plan nítido con habilidades, investigación y desarrollo”.

Botín llama a aprovechar las oportunidades y reclama un cambio de regulación, un aspecto “que no está grabado sobre piedra”. “No podemos seguir como si viviéramos aún en el mundo anterior al de 2008. A menudo que cambian los riesgos deberían cambiar las reglas” -ha pedido la presidenta de Banco Santander a las autoridades regulatorias- “¿No habrá llegado el momento de pensar en las reglas que necesitamos para que Europa sea un éxito de aquí a 14 años vista?”. La banquera apuesta así por ampliar esfuerzos para contar con un sistema financiero “rentable, flexible y dinámico”. “Tenemos necesidades de este siglo y no del siglo pasado para que las generaciones puedan prosperar en un mundo en el que las sociedades cada vez tendrán menos demografía joven”, ha reclamado durante la conferencia organizada por Banco Santander.

Botín pide mayor regulación e igualdad de condiciones

Todo ello para “poder financiar las inversiones necesarias para el crecimiento futuro”, en palabras de Botín, que ha reiterado que "viene acompañado por la confianza”. “El crecimiento es la oportunidad y la fragmentación es el desafío”, defiende la máxima directiva, en un mundo en el que “lamentablemente, Estados Unidos y China ven que su relación no suma”. Así, ha reiterado su petición de una mayor regulación, especialmente con la llegada de nuevas tecnologías que conllevan nuevos riesgos. Botín pide que “todas las empresas compitan en igualdad de condiciones” y una mayor flexibilidad “en un mundo fragmentado”.

En este entorno, la presidenta de Banco Santander ha defendido el papel del sector financiero, con la posibilidad de “ayudar a generar crecimiento en un mundo distinto”. Botín ha puesto sobre la mesa problemas actuales como el auge de las criptomonedas, el reto de la transición ecológica o los todavía vigentes “daños del covid”, todo ello en medio de un entorno geopolítico “que varía”. “Será el mundo de los negocios el que fomentará el crecimiento”, ha recalcado la banquera.

Botín se ha pronunciado sobre la transición ecológica necesaria para la sociedad, con un rol clave para el sector bancario. “El mundo de las finanzas es importante para apoyar la transición. Ayuda a nuestros clientes a ser más verdes. Hay capital pero los inversores necesitan más niveles de certidumbre”, defiende. No obstante, ha reclamado un mayor nivel de actuación a los Gobiernos: “Serán los Gobiernos quienes tengan que fijar los planes de transición para llegar al cero neto”. En esta línea, ha criticado la dificultad para apostar por las energías renovables: “En muchos países hacen falta diez permisos para montar paneles solares. Los gobiernos tendrán que incentivar aquellos modelos de mercado”.