Se habla cada vez mas en el mercado de que nos acercamos a una nueva recesión global. Los datos en el mundo son dispares, mientras Estados Unidos mantiene una saludable tasa de crecimiento, los datos en Europa carecen de fortaleza, pero lo que realmente preocupa es la aparición de una nueva crisis en los países emergentes y en el motor de la economía mundial, China.

Las primeras señales de alarma las estamos presenciando en las contundentes devaluaciones de países emergentes. El foco último esta centrado en Turquía donde el banco central hace lo posible para frenar la caída de su moneda, pero los problemas estructurales se mantienen. De ahí se ha extendido el pánico a otros países como Argentina o Sudáfrica.

China que tiene un sistema de cambio intervenido ha ido permitiendo la caída del yuan entre otras razones como medio para contrarrestar la política proteccionista de Estados Unidos, pero en el fondo subyace un motivo mas estructural que es la desaceleración de su economía y su perdida de competitividad.

Uno de los indicadores mas seguidos por los analistas para medir el pulso de la economía es el precio de las materias primas y particularmente el de los metales. El cobre que es el principal metal industrial utilizado en la construcción y en la manufactura es un buen barómetro del estado global de la economía.

El metal rojo ha sufrido una caída del 22% desde noviembre del año pasado, llegando a cotizarse a 2.5570 dólares por libra en el mercado de futuro COMEX. Razones propias de este activo como huelgas en Chile, su principal productor, que provocaron una reducción en su producción, lograron frenar la caída en momentos, pero una vez concluidos estos episodios hemos visto como su cotización se desplomaba hasta mínimos no vistos desde junio del año 2017.

cotización cobre
Cotización del cobre

El oro también está perdiendo valor, pero en este caso las razones son diferentes, tiene que ver más con caídas de expectativas inflacionistas y por su correlación inversa con el dólar.

cotización oro
Cotización del oro

Otros metales industriales como el zinc o el níquel también han seguido el mismo camino a la baja. El dato publicado el martes pasado de inversión en activos fijos en China ha contribuido a elevar la inquietud de los inversores. La cifra que refleja la inversión en maquinarias de producción y obras pública nos mostraba el registro mas bajo de las últimas dos décadas durante los últimos siete meses pasados.

Esto explica en gran medida el descenso de la demanda en los metales industriales que anteriormente mencionábamos. Debemos tener en cuenta que en alguno de estos productos China consume mas de la mitad de su producción mundial.

Un descenso continuado de esta envergadura podría arrastrar al resto de la economía mundial, el mercado comienza a sentirse intranquilo y el contagio puede ser fulgurante.

Evidentemente el enfrentamiento comercial y las políticas proteccionistas suponen un agravante a la situación descrita y podría acelerar el proceso de deterioro, pero el problema estructural se encuentra en el gigante asiático que ya está tomando medidas de política económica para evitar la caída de su economía.

Un claro reflejo de esta preocupación la tenemos en la estructura de la curva de tipos de interés en Estados Unidos que a pesar de las expectativas alcistas cada vez se aplana más con una diferencia entre el 2 y los 10 años de apenas 25 puntos básicos. La inversión de la curva se considera un preludio de la recesión.
Diferencia de tipos. Curva 2/10 USA

Diferencia de tipos. Curva 2/10 USA

Los países que mas sufrirían este escenario son los países productores de materia prima entre los que se encuentran algunos desarrollados como Canadá o Australia, pero que en su gran mayoría son países emergentes, muchos de ellos países iberoamericanos en los que las empresas españolas tienen intereses importantes.

Como vengo comentando en artículos anteriores, la situación no es optimista y desafortunadamente todo índica que lo peor esta todavía por llegar.